Publicado el: 31 Ago 2015

Emotivo homenaje en Teverga a ‘Mino el de Monteciello’, luchador antifranquista

El homenaje se celebró en la intimidad familiar

El homenaje se celebró en la intimidad familiar

Beatriz Álvarez / Teverga

Ayer tarde el sol lucía alto y fuerte en el corazón de Teverga, en la pequeña aldea de Monteciello, para acompañar a la familia de Maximino Argüelles (1931-2015) en el homenaje organizado en su memoria.

Junto a su hija Aida, dinamizadora de un acto tremendamente emotivo, unas cuarenta personas entre familiares, amigos y compañeros fueron desgranando anécdotas y vivencias de este comunista, aficionado al ajedrez y bloguero que, en palabras de su hija, «tenía vocación de maestro» y que militó hasta el final manteniendo su visión crítica.

Mino que inició su andadura comunista allá por 1947 fue uno de los fundadores de la Sociedad Cultural Pumarín de la que llegó a ser Presidente. Su compañero en la misma Leopoldo Portela destacó de él que era una persona con una gran formación marxista gracias a todo lo que leyó a lo largo de su vida y que en su lucha reunía formación y entusiasmo. «Mino era un camarada con el que, a pesar de las discrepancias, podías hablar.»

Su esposa Petri, su hija Aida, sus nietos Alba y Alejandra, sus hermanos Chela y Pepe, sus sobrinos, todos y cada uno de ellos fueron recordando al marido, padre, abuelo, hermano y tío. Sus amigos y compañeros al amigo y camarada. En el tramo final del acto su yerno destacó su creatividad y su carácter resolutivo, su visión de futuro y su terquedad, consiguió sacarnos una sonrisa con su «Oda al hombre y al alambre» un cariñoso texto en el que glosa la figura de su suegro.

Maximino, que dejó la escuela con 9 años, salió de su aldea tevergana a pie de Peña Sobia para ir a Gijón, desde allí a Brasil dónde continuó su lucha contra el régimen desde el exilio. Volvió a Gijón para formar su familia y asentarse definitivamente, no abandonó en ningún momento su compromiso con la lucha obrera y su preocupación por la cultura. Aunque residente en Gijón estuvo vinculado hasta el final de sus días a su lugar de origen en donde continua viviendo parte de su familia.

Comentarios:
  1. Aida dice:

    MUCHAS GRACIAS A TODOS LOS ASISTENTES Y A LOS QUE NOS HABÉIS ACOMPAÑADO EN LA DISTANCIA. MI PADRE, MAXIMINO ARGÜELLES FUE SOBRE TODO UN HOMBRE BUENO, QUE YA DESDE NIÑO LUCHABA CONTRA LAS INJUSTICIAS. QUE PERMANEZCA SU OBRA Y LA DE OTROS COMO ÉL NI UN PASO ATRÁS EN LA LUCHA CONTRA LAS INJUSTICIAS.

Deje su comentario

La Voz del Trubia