Publicado el: 22 Nov 2015

[Historia del R. J. (II)] El Juvencia Football Club trubieco

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R.Juvencia 1927 Genaro,Parajon,Pastrano,Ataulfo,Esteban San Martin,Mortera,Cabañon,Mayor,Julio Castrillo,Solar,LLugueros y Luis el Jefe

El equipo se forma en 1923 con el nombre latino que utilizaba Paulino ‘el sastre’
Por Valentín ÁLVAREZ

Aunque 1926 fue la fecha de su estreno en competición oficial,el Real Juvencia se forma en 1923 con el nombre de “Juvencia Football Club Trubieco”. La fecha del 22 de marzo de 1926 que hasta ahora se venía considerando como la de su fundación es en realidad la fecha de su inscripción federativa, su fundación tuvo lugar tres años antes.
A la hora de datar la antigüedad de un club no existe unanimidad entre los expertos sobre que fecha es la que debe ser tenida en cuenta. Por un lado está la fecha en la que un grupo de personas constituye la sociedad dotándola de una directiva e incluso unos estatutos. Por otra, el momento de su ingreso en el mencionado registro y, en tercer lugar, la mencionada fecha en que el equipo es admitido en la federación de futbol.
La mayoría de los equipos consideran como fecha oficial de su fundación la más antigua que pueden acreditar con algún documento que bien puede ser una reseña en un periódico local, correspondencia con otros equipos o incluso el testimonio de personas mayores que confirman la existencia del equipo en una fecha determinada.
En base a lo anteriormente expuesto podríamos afirmar que a pesar de no conocer la fecha exacta, el año 1923 fue el año de la fundación del R. Juvencia tal como aparece reflejado en varios documentos locales e incluso en algunas noticias aparecidas en la prensa de la época.

Esfuerzo de unificación
Todo esto sería posible gracias al esfuerzo de algunos trubiecos como Benjamín Suárez (antiguo jugador del Racing de Trubia) que
junto a otros jóvenes como Luis Abad, Miguel González, Eulogio Peña, César Fernández o Miguel González lograron unificar el fútbol trubieco en torno a un solo equipo.
Se adoptó el nombre de Juvencia que deriva del latín juven, es decir juventud. En un primer momento el equipo iba a llamarse Juventud pero se optó por el de Juvencia que era una palabra que usaba habitualmente Paulino “el sastre” (persona muy vinculada al fútbol trubieco como mecenas) para llamar a la juventud.
Finalmente ese acabaría siendo el nombre oficial del equipo cascarillero.
El escudo hoy en día está formado por un engranaje como símbolo del trabajo, con dos cañones cruzados en su interior representando a la fábrica de armas como emblema del pueblo sobre un fondo con los colores del equipo (azul y blanco) con un balón en la parte inferior todo ello bajo la corona real. En los primeros años de historia ese escudo estaba formado únicamente por los dos cañones cruzados sobre fondo blanco ya que el uniforme utilizado entonces era completamente blanco.
Benjamín Suárez Viescas conocido por todos como “Chichi” , Ramón San Martín y Luis Abad fueron por este orden los primeros presidentes de un equipo que en aquellos tiempos era simplemente un grupo de amigos unidos por su afición al fútbol.
Al poco de su fundación ocurrió el primer relevo en la directiva. La nueva junta formada en julio de 1924 estaba formada por:
Presidente – Ramón San Martín, Vicepresidente – Paulino Suarez, Secretario – Luis Lajara, Vicesecretario – Manuel Aller, Tesorero – Fernando Soto, Vocales – Rodolfo González, Julian Villar, César González, Benjamín Yugueros y Francisco San Martín.
A esta directiva la relevó a comienzos de diciembre de 1925 otra que estaba compuesta de la siguiente manera:
Presidente – Luis Abad, Vicepresidente – Cesar Fernández, Secretario – Armando López, Tesorero – Cesáreo Alvarez, Vocales – Benjamín Suárez,Alejandro Fernández Larrosa, Julio Alzueta Calderón y Julian Villar.
Aquellos primeros años fueron tan apasionados a nivel deportivo como desorganizados a nivel directivo, prueba de ello es que entre 1923 y 1930 el equipo tuvo ocho presidentes.
Una de las primeras referencias sobre el Juvencia en la prensa regional aparece el día 1 de junio de 1924 en el desaparecido periódico El Carbayón y dice textualmente:
“En el campo de Quintana contenderán en partido de concurso de la copa donada por el Udrión C.F el equipo local Juvencia y uno de Grado”.
El resultado final de aquel partido fue de empate a dos goles por lo que el Juvencia no tardó en retar a su rival a un partido de desempate.
Durante el año 1924 el Juvencia jugó bastantes partidos amistosos como el disputado en el mes de noviembre en Lugones donde cayó derrotado por un tanto a cero ante el equipo de dicha localidad como expone Jose Manuel Rubiera en su estudio sobre la historia del equipo de dicho equipo. Prueba del interés que el fútbol había suscitado entre los jóvenes trubiecos lo demuestra la existencia entonces de al menos dos equipos de categoría infantil en nuestra localidad como podemos ver en la información aparecida en “El Carbayón” el dia 22 de julio de 1924 donde dice textualmente:
“En el campo de Quintana y para disputarse la copa donada por la fábrica de armas con motivo de las fiestas sacramentales se han visto frente a frente los equipos infantiles Juvencia y Español de esta localidad”.
A finales de 1925 siendo presidente Luis Abad y debido en buena parte a la presión de los aficionados trubiecos comienzan los trámites necesarios para inscribir al equipo en la Federación Asturiana de Fútbol con el fin de poder participar en la liga regional asturiana.

Primer obstáculo
Surge entonces el primer obstáculo; la federación no da el visto bueno al campo de Quintana por no tener las medidas mínimas reglamentarias. Como el campo y los terrenos próximos eran propiedad de “Fábrica de Mieres” la directiva envía una carta al ingeniero jefe de esta empresa por medio del director de la fábrica de armas con fecha día 21 de enero de 1926 solicitando disponer de unas huertas colindantes (previo permiso de sus arrendatarios) para poder ampliar el campo. El día 1 de febrero se recibe en la fábrica de armas la autorización por parte de “Fábrica de Mieres” supeditada al cumplimiento de varias condiciones.

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La Voz del Trubia