La guardería del Principado dice que al caballo de Teverga lo mataron los lobos
Aunque aseguran que no tienen una seguridad del cien por cien «los indicios que recogimos nos lo confirman»
Acceso a la ruta senderista desde Tuiza
La guardería del Principado ha negado que el expediente que abrió tras la muerte de un caballo el pasado sábado en la braña del Rebellón, en Teverga, haya sido de oso. «Aunque no lo sabemos al cien por cien todos los indicios nos llevan a un ataque de al menos tres lobos y por eso lo denunciamos como ataque de lobos, no de oso».
Rubén Alonso, propietario del caballo, asegura que las marcas eran de oso y no de lobo «era un caballo semental percherón y muy fuerte y los lobos no pueden para él y además las señales en el ramaje así lo indican «. Sin embargo la guardería asegura que se recogieron excrementos de lobo y que el caballo fue atacado por abajo y por el cuello, «como hacen los lobos» y no por la parte superior, que es el ataque típico del oso. También niegan desde las guardería que se hayan producido otros ataques similares este año en la zona «no hemos abierto ningún expediente por ataques de oso. Los que abrimos en La Torre y Villanueva son de lobos. De hecho, ante las dudas, colocamos una cámara y grabamos a los lobos».
En cuanto a las cañas peladas que el propietario del caballo achaca a la corpulencia del oso y a su ataque, la guardería explica que probablemente se entabló lucha hasta que el caballo quedó arrinconado y que fue el propio animal el que, en el enfrentamiento, causó dichas señales»
El ataque tuvo lugar al lado de la pista a la que acuden habitualmente numerosos senderistas y familias por la fácil de su acceso. La braña del Rebellón tiene entrada desde un cómoda pista que sale de la braña de Tuiza, pasando por la braña del Tronco, y que forma parte del PR.AS-176 “Ruta Vaqueira”, justo desde un ramal de la carretera que sube al Puerto de San Lorenzo, dentro del concejo de Teverga.
«El caballo estaba a 300 metros de la pista, en la acebera» explican desde la guardería, y añaden que la pista es solo para senderistas y está restringido el paso de vehículos. «Es una zona en la que hay lobos, aunque no negamos que también es zona osera»
