Publicado el: 08 Jun 2017

Oso en peligro de extinción ¿dónde?

Por Anselmo GARCÍA MAGDALENA

Asturias Ganadera

Estos días se puso de manifiesto la distinta percepción que de la situación de las poblaciones de oso en Asturias hay entre vecinos y ganaderos de zonas oseras y la Fundación Oso Pardo (FOP). ¿Está justificada la discrepancia?

Damos por buenos y basamos  el análisis, en  los datos que aporta la FOP en su página web http://www.fundacionosopardo.org/index.php/el-oso-pardo/cuantos-osos-hay-y-donde-viven/

Vemos que en la zona occidental cifran, para 2016, más de 200 osos en 2.800 km2. Eso nos da una densidad 0,071 osos/Km2.

La Consejería de Desarrollo Rural cifra en 39 las manadas de lobos en toda Asturias en 2017. Si estimamos 5 ejemplares por manada más 40 itinerantes, serían 235 lobos. La misma consejería estima la distribución sobre un territorio de 7.500 Km2. La densidad media sería de 0,0313 lobos/km2.

La densidad de osos en la zona occidental sería 2,29 veces superior a la densidad media de lobos en Asturias. De lobos, la consejería con ese número, se propone hacer una “control” de 45 ejemplares. Evidentemente de oso no se puede, ni propone Asturias Ganadera ni propongo yo, control alguno. Somos perfectamente conscientes de que la especie está declarada en peligro de extinción. Pero, ¿le puede extrañar a alguien que la percepción de un ganadero, que sufre continuos daños que la administración es muy reacia a reconocer, sea que le están engañando y que tal peligro de extinción no existe?

Si tenemos en cuenta el crecimiento exponencial del oso en la zona occidental, sería científicamente posible, que la población de osos  alcanzase los 900 ejemplares en 10 ó 12 años. ¿Cuál es el factor limitante? Es la limitación territorial: Los recursos, las áreas de cría y de campeo, la ocupación humana y ganadera,  no dan, ni de lejos, para ello.

Aquí es donde empieza la responsabilidad de las administraciones públicas, concretamente la Dirección General de Recursos Naturales, dependiente de la Consejería de Desarrollo Rural. La FOP solamente puede colaborar.

Como en otras áreas, la imprevisión y la falta de iniciativa llevan a callejones sin salida. Este callejón tiene difícil salida pero no imposible, si se abordan actuaciones con la máxima urgencia. Si, como digo, la limitación territorial es el problema, la solución es ampliar territorio porque los osos solos no lo van a hacer.

La iniciativa, con 10 años de retraso, tiene que ser facilitar áreas de asentamiento con posibilidades reales de albergar osos: con zonas  de cría, arándanos y otros frutos, bosques de hayas, castaños y robles, fauna salvaje, ¿vecinos y ovejas y cabras…?. Los expertos sabrán.

Lo siguiente sería la captura y traslado de ejemplares. De esta zona se pueden llevar, sin el menor peligro para la especie, no menos de 50 parejas. Ello aliviaría la presión a la que están sometidos los osos, la ganadería y el propio vecindario,  que puede hacerse insoportable.

¡Señores responsables, asuman su responsabilidad! Si tienen otra solución mejor, bienvenida será.

 

 

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