Publicado el: 14 Jun 2017

Las bicis son para respetarlas

Por José María RUILÓPEZ

[Desde mi antojana]

En las últimas fechas la muerte de ciclistas en las carreteras ha sido una verdadera plaga. Hace poco, una señora se quejaba en Teverga de la cantidad de ciclistas que circulan por la carretera de Trubia a Teverga, y hacia los puertos limítrofes. Hay que reconocer que el trazado de la carretera citada es ideal para la práctica con la bicicleta: tiene un desnivel suave, un piso aceptable y el tráfico, comparado con las carreteras principales, es llevadero. Otra cosa es que, siendo como es una carretera con bastantes curvas, para los turismos no es fácil adelantar. Podríamos decir que es como un circuito de fórmula 1, tiene unos lugares concretos donde los vehículos pueden pasar a los otros sin infringir el código de circulación, y fuera de ahí hay que esperar y soportar el ritmo, en algunos casos, excesivamente lento de algunos turismos.
Diferente caso es cuando se encuentran uno con un ciclista o un grupo de ellos. Se está haciendo hincapié con motivo de estos accidentes recientes, en la norma en que se permite adelantar a los ciclistas pisando la raya continua siempre que se respete el metro cincuenta que exige la ley de separación entre vehículo y ciclista y no venga nadie de frente, que fuerce un adelantamiento con riesgo. Una norma que posiblemente mucha gente ignore, y debido a eso, se atrinchera tras un ciclista a 20 por hora, formando grandes colas de coches porque el primero espera encontrar un lugar legal para el adelantamiento y no acaba de llegar, ignorando, tal vez, esa norma bienintencionada para aligerar el tráfico sin riesgo para los deportistas.
No hay que olvidar tampoco la presencia de motos en esta ruta que, a pesar de que algunas asociaciones pelean para rectificar el diseño de los quitamiedos, en algunos casos, son ellos los que dan miedo adelantando a turismos a toda velocidad y no siempre respetando las normas de circulación, aprovechando el caballaje de sus motores.
Sin olvidar algunos coches, a los que se les ve perfectamente modificadas las llantas o alerones y que adelantan en situaciones de riesgo y con suerte, porque casi nunca se encuentran otro vehículo de frente cuando la curva siguiente no permite visibilidad suficiente y se lanzan a sobrepasar al vehículo que lo precede jugándosela.
La convivencia entre las diferentes formas de moverse entre poblaciones se basa, especialmente, en la cordura de todos los usuarios, el respeto a las normas de circulación, el empeño en evitar riesgos innecesarios, facilitar el adelantamiento cuando llega el caso y favorecer la coexistencia viaria de modo racional.

Comentarios:
  1. Antón dice:

    Cierto es que los atropellos están causando lamentables muertes entre los ciclistas. Cierto es también que los ciclistas, como cualquier ser humano, merecen todo el respeto del mundo. Pero ¿será que ese respeto no es aplicable también a los peatones o quizá ocurrirá que los de «infanteria» somos de segunda división?
    Digo esto porque hartito estoy de esquivar bicicletas que: circulan por las aceras, no portan ni un miserable timbre de advertencia, atraviesan los túneles de la Senda de Oso -incluso con niños- a toda velocidad sin una triste y miserable luz, circulan en paralelo por la misma senda -y otros ámbitos peatonales- llegando a golpear al viandante con el manillar de su bicicleta sin un mínimo gesto de disculpa. Personalmente he sido abroncado alguna vez, en pleno centro de Oviedo y en una acera, por el tremendo delito de no haber acertado hacia que lado tenía que desplazarme para esquivar al ciclista que venía enfrente.
    Respeto a los ciclistas, todo el del mundo pero… no estaría de más que los propios ciclistas (ya se que no todos como tampoco se puede satanizar a todos conductores) guardaran un poco de ese respeto que demandan para repartirlo entre los pobres peatones.
    Ojalá me equivoque pero me temo que de no tomarse en serio ese respeto no tardará en llegar el día en que en que algún viandante que transite por las sendas Oviedo-Fuso de la Reina, Fuso – Tuñón o la Senda de Oso (por señalar sólo tres ejemplos) acabe en servicio de urgencias del HUCA, ó en sitio peor, arrollado por una bicicleta.
    Aveces aquello de la paja en el ojo ajeno… parece seguir teniendo vigencia.

  2. juan carlos dice:

    yo soy aficionado a la bici, creo que ya es hora de que la ley ponga a muchos ciclistas en su sitio, solo saben quejarse de los coches y claro que en muchos casos tienen razón, el infractor de la bici también existe, no el que va solo o en pareja si no los grupos de ciclistas que ocupan toda la carretera de tres en tres y de cuatro en cuatro, los que ves que pasan los semáforos en rojo, los que llegan a la ciudad y se suben por las aceras, los que pasan por calles peatonales y no respetan al peatón,vamos muchos se creen que se suben en su bici y que el no tiene que cumplir ninguna ley, espero que se legisle una matricula para bicicletas para poder identificar a estos infractores, un seguro obligatorio para que asuman sus atropellos a peatones, y unos cursos con su carnet para poder circular por carreteras nacionales o comarcales, espero que este gobierno no tarde en hacer todo esto, por que lo mismo que hay infractores que conducen coches también hay infractores que conducen bicicletas

    • victorNombre... dice:

      Ya, y a los peatones otra matricula para cuado tampoco se respetan las normas, hay que acostumbrare a respetar y a compartir las vías publicas

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