Publicado el: 19 Jul 2017

El legado que educa a los niños de Santo Adriano

La Fundación Fernández Mier, creada con la herencia de Ángel José Fernández, ofrece actividades gratuitas en la naturaleza a unos doce escolares del concejo

El campamento, el año pasado

Redacción/Grado

Los niños de Santo Adriano podrán conocer en profundidad su entorno natural, aprender a identificar huellas y rastros de animales o conocer de primera mano como se vivía antes en las aldeas asturianas, gracias a la Fundación Fernández Mier, creada con la herencia de Ángel José Fernández, que dejó su legado para ayudar a mejorar la educación de los pequeños del concejo. La Fundación, en cuyo patronato participa el Ayuntamiento de Santo Adriano, ha cerrado ya las actividades, que son gratuitas y en las que pueden participar los niños del concejo. Las actividades se celebrarán del 7 al 18 de agosto, y serán impartidas por entidades y asociaciones del municipio. La Fundación Oso de Asturias ofrecerá una visita al hayedo Montegrande, a Cueva Huerta y al Museo de la Prehistoria. La asociación medioambiental Sámara, talleres de arte floral, de «reporteros» en la naturaleza, de interpretación del paisaje, reciclaje creativo, huellas y rastros, árboles frutales, una ruta interpretativa y, finalmente, la creación de un mural. El ecomuséo La Ponte impartirá su actividad «En busca de la aldea perdida».

Ángel José Fernández era oriundo de Villanueva de Santo Adriano y tenía su casa en San Romano. Vivía y trabajaba en Madrid, como ingeniero de Caminos del Ministerio de Obras Públicas y en su departamento colocó a muchos vecinos de Villanueva, así como en trabajos de caminería y en los faros costeros. Como no tenía hijos donó parte de su herencia para constituir esta fundación. Los vecinos también le ayudaban en su finca recogiendo manzanas y ablanas. Cuando se jubiló pasaba largas temporadas en su casa de Villanueva y era asiduo de la temporada de ópera de Oviedo. Era una persona de la que los vecinos guardan entrañables recuerdos porque siempre ayudaba a la gente del pueblo y hacía donaciones desinteresadas para obras de mejora. Hoy, treinta años después de su fallecimiento, y a pesar de que cada vez hay menos niños y jóvenes en el pueblo, sigue ayudándoles con su legado para mejorar sus estudios. La plaza del ayuntamiento lleva su nombre. Esta Fundación fue creada en 1985 como entidad benéfico docente con los fondos dejados por Ángel José Fernández Fernández. Fue voluntad de este benefactor del pueblo (hijo de Don José Fernández, otro mecenas de Villanueva) que se pagaran parte de los estudios hasta Bachiller. El patronato de esta entidad está presidido por el párroco de la localidad, por el alcalde y por el maestro (como en Santo Adriano ya no hay escuela, este cargo pasa al maestro de Proaza).

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