Publicado el: 13 Jun 2018

¿Feliz treinta aniversario?

Por Emma ÁLVAREZ

Empresaria de turismo rural en Somiedo y miembro de la mesa de coordinación de Alternativa Verde por Asturies-Equo

Estamos de aniversario en el Parque Natural de Somiedo, así nos lo recuerda la prensa todos los días, los cursos y charlas impartidas en la capital del concejo últimamente también.
Y ante esta celebración la primera pregunta que me hago es ¿Qué hubiera sido de Somiedo si no se hubiese declarado Parque Natural en 1988? ¿Cómo sería hoy en día?
¿Cómo fue el desarrollo de los concejos similares a nosotros que no tuvieron esa figura de protección? No cabe duda de que los núcleos rurales de Asturias cambiaron mucho, y este concejo también. En aquel entonces aún había casas de teito de escoba, caminos que limpiaban los vecinos al toque «estaferia», algún bar- tienda o taberna, escuelas, tierras cultivadas, algún madreñeiro, etc. Había muy pocos osos, pero sí había urogallos, lobos, rebecos, zorros, jabalíes, nutrias, truchas y más. Había ganaderos, muchos más pero con menos vacas. También había muchos más niños en los pueblos. La fauna y la flora del concejo siempre fue abundante y espectacular, seguro que esto fue uno de los motivos que tuvieron en cuenta a la hora de conseguir con los años todos los títulos de conservación y de reserva que nos concedieron. Los pueblos habitados, las brañas utilizadas, los prados segados, las praderas comunales, seguro que también tuvieron su importancia para conseguir ser el primer Parque Natural de Asturias.

En los años setenta se empiezan a despoblar las zonas rurales, la industria aparece en la zona central de Asturias. Los habitantes del mundo rural que «quieren lo mejor para sus hijos» deciden que el futuro está en las ciudades, en la industria, no en el campo. Esto hizo que la población rural descendiera notablemente, en Somiedo y en el resto de municipios. Mi pueblo, Valle de Lago, aún así tenía todas o casi todas las casas habitadas. Se vivía con menos servicios, con menos comodidades, pero se tenía tiempo para el trabajo y para el ocio. Con los años la mejora de las comunicaciones y de los servicios no sirvieron para fijar población, sino que vaciaron aún más los pueblos del concejo.
Si al hablar de Somiedo «Parque Natural» nos fijamos sólo en los números diremos que hay muchas más cabezas de ganado por ganadero. Que hay mayor renta per cápita, muchos más alojamientos de turismo, mejores infraestructuras, mejores servicios.
Pero para hablar de progreso hay que hacerse otras preguntas también: ¿cuántas personas viven del turismo en el concejo? ¿Cuántos viven de la ganadería, de su producción? ¿Cuántos artesanos hay? ¿Cuántas cabanas, horreos, paneras, molinos, fuentes, lavaderos se mantienen en buen estado?
Si es cierto que con los años la vida en el campo mejoró, las comodidades también, la respuesta a estas preguntas no es para dar palmas de alegría.
Sí, el concejo se conoce más, en publicidad se hizo una buena inversión.
«Parque Natural» es una buena marca, no tengo duda de ello, siempre que no quede sólo como una figura, sino como una realidad de protección.
La convivencia de la fauna con el sector ganadero es bastante buena, creo que ese equilibrio sí se consiguió mucho mejor que en otros municipios, incluso que en otros Parques.
Naturaleza/turismo siempre unidos desde los comienzos, hoy deberíamos hacer una parada, una reflexión para saber hacia dónde queremos caminar y para ello hay que hacer un estudio de capacidad de carga y una regulación de las actividades de naturaleza. Todo esto es necesario si queremos seguir hablando de Parque Natural.

Somiedo será ejemplo europeo cuando tengamos explotaciones ganaderas que puedan vivir de lo que producen. Un turismo responsable, no masificado y desestacionalizado

Lo que no conseguimos es diversificar la economía sino todo lo contrario.
La gestión del Parque basó todos sus objetivos en el paisaje, en «la naturaleza» y nada en la cultura y etnografía, en el paisanaje del territorio.
Estamos de aniversario; todos y todas muy orgullosos del título, yo la primera, pero dejemos de mirarnos el ombligo, de ponernos como ejemplo de nada y consigamos fijar población, y que esa población pueda vivir de lo que produce.
Somiedo es espectacular, nadie lo puede poner en duda, pero eso nos lo regaló la naturaleza, eso lo tenemos gratis. Pongamos todos los esfuerzos en mantenerla viva, y en mantener vivos los pueblos.
Somiedo será ejemplo europeo cuando tengamos explotaciones ganaderas que puedan vivir de lo que producen. Un turismo responsable, no masificado y desestacionalizado.
Unos servicios que permitan a la mujer quedarse en el concejo. Cuando se diversifique la economía, que esta sea circular. Que las energías sean renovables, la agricultura y ganadería ecológica. Que tengamos cooperativas, lo más parecido al trabajo en comunidad de antaño. Que los somedanos estemos orgullosos de ser rurales sin copiar «el consumismo, los ideales y la estética de las ciudades».
Cuando hagamos de este concejo un territorio con equilibrio, sostenible y con futuro seremos ejemplo en España y Europa, mientras no sea así nos quedamos en números, en palabras vacías, y estadísticas irreales.
Ojalá nos pongamos todos y todas a trabajar por ello pronto antes que sea tarde.

 

Deje su comentario

La Voz del Trubia