Publicado el: 20 Jun 2018

El kiwi sube el curso del Narcea

Una visita institucional a la plantación de Cornellana y la presentación de la modalidad de cultivos asociados a pequeños propietarios centran las I Jornadas divulgativas del cultivo

Empresarios y autoridades, en el acto de hoy

Redacción / Cornellana

La producción y cultivo de frutos en la comarca del Bajo Narcea sigue creciendo. Esta mañana, en la plantación de kiwis La Rodriga, ubicada en Cornellana, han comenzado las I Jornadas divulgativas del cultivo del kiwi en los valles del Nalón y Narcea, contando con la asistencia de representantes de la empresa y de las administraciones publicas, como el alcalde de Salas, Sergio Hidalgo, o Vidal Francisco Álvarez representando a la Consejería de Desarrollo Rural, además de François Lafitte y Jean Baptiste Pinel, del Grupo Primland, el gerente de Grupo Leader-Entre Cabos, Eloy Rodríguez Arrizabalaga y Pilar Martinez, directora de Caja Rural en Salas.

La jornada comenzó recorriendo la plantación y sus equipamientos, inaugurados el pasado octubre, que suma un total de 15 hectáreas y extiende Narcea arriba un cultivo que, desde hace más de 30 años, es referencia en Asturias a partir los primeros kiwis cosechados en Soto del Barco y Pravia. Posteriormente, la comitiva se desplazó hasta Láneo (Salas), para visitar una de las primeras plantaciones asociadas a La Rodriga, propiedad de José María Ibarbia, abriendo la modalidad de pequeña producción bajo el asesoramiento de la empresa veterana. Para Rafael Olivo, gerente de Kiwis La Rodriga, esta medida de expansión supone “potenciar la producción de esta fruta y extender nuestra ayuda y nuestro conocimiento sobre el cultivo a los propietarios de las vegas del Narcea”. Olivo asegura que “en esta zona abundan espacios aptos para cultivar kiwi, y asociándonos con pequeños propietarios podemos contribuir entre todos a generar más riqueza para la comarca”. Podría pensarse en un plan de extender el kiwi río arriba. “Se trata efectivamente de eso”, afirma Olivo. “Son inversiones a largo plazo, no de una o dos temporadas, porque este fruto se da bien en zonas húmedas y soleadas de entre  50 y 200 metros de altitud, y la climatología de la zona es idónea para ello”. Y aunque las riadas y granizadas de principios de año fueron serias y “se llevaron muchas plantas en floración”, en contrapartida “la mezcla de calor y agua que hemos tenido las últimas semanas es beneficiosa para los cultivos”, afirma.

 

 

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