Senda del Oso, la desidia de las Administraciones
Por Loli GALLEGO
La palabra desidia significa al mismo tiempo desinterés, dejación, negligencia, abandono. Éstas expresiones se dan sin ninguna duda en el mantenimiento de la Senda del Oso, tanto por la administración del Principado, como por las administraciones locales, los ayuntamientos, ya que en ninguna de ellas se ven atisbos de mejorar esta situación de deterioro permanente; debo incorporar a otra administración la Confederación Hidrográfica del Norte, la cual entra también en el calificativo de desidia. Solo basta mirar los ríos y regueros, hechos verdaderos vertederos, no de basura producida por los humanos, sino atascados por maleza, troncos y todo aquello que es el deshecho de la naturaleza. Pero ¡ay de tí si te da por coger un “tocho” de la vera del río! Te cae una multa que no veas, pero claro, hay que recaudar. ¿Pero dónde van esos ingresos? A limpiar los cauces no, pues a la vista está.
Turísticamente esta senda estaba (ya no está) considerada como una de las mejores de Asturias, no solo por su recorrido cicloturístico, también por el paisaje inigualable que la atraviesa y la naturaleza casi salvaje en que se encuentra inmersa, donde se deleita con los avistamientos de la fauna y con los grandes desfiladeros que impresionan por su belleza.
La Senda del Oso, que en su día fue atractivo para no solo los asturianos, sino para todo tipo de personas que se desplazaban desde diferentes puntos de la geografía de España; nació para ser una “arteria” que dinamizara estos valles, pero al paso que vamos se transformará en un “vaso capilar” y entonces apaga y vámonos, se acabó, se terminó la ilusión y el sueño que un día podría haberse hecho realidad. Quisiera equivocarme pero creo que no.
Hace unos días estuvo en esta zona una consejera que desde que el partido socialista subió al poder (y de esto hace quizá tantos años como en Andalucía) no ha dejado el “sillón”. Y digo yo ¿a qué vino? Claro, las elecciones están cerca y la demagogia es el alimento para estas ocasiones. Cuando leí en la prensa lo que ofrecía era humo, pues no aportó solución alguna. ¡Ah, sí! Dijo algo sobre que “la Fundación Oso podría hacerse cargo de la gestión de la Senda”, y los tres alcaldes socialistas como párvulos retratándose con la maestra y dándole al palo sobre la propuesta.
¿Es que no hubo tiempo en toda esta legislatura, cuando los desperfectos eran menores, de ponerse manos a la obra y relanzar nuevamente este circuito de esparcimiento y deporte? No, los Valles del Oso son de inferior categoría que otros lugares de esta comunidad. ¿Dónde está la igualdad de oportunidades, el derecho que como ciudadanos tenemos, sin que el agravio comparativo sea lo único que nos toca vivir en estos valles?
Ahora sí, mucha foto, mucha sonrisa pero de lo esencial nada de nada. Esta señora me quedó grabada cuando en una fotografía apareció acariciando a la osina que hace compañía a Paca. Con qué derecho incumple la ley que advierte que a la fauna no se le debe tocar, pero claro soy la consejera y yo sí puedo. El “pollo” que le montarían a cualquier ciudadano que lo hiciera.
Y ahora la otra administración, la cercana, la que debe dar soluciones al vecino, ésa que con mayúsculas llamamos Ayuntamiento. En esta legislatura no son todos del partido socialista, pero en las tres últimas legislaturas si lo fueron. ¿Qué hicieron respecto a la dinamización de la Senda? Nada. Por ende deshicieron la Mancomunidad, organismo que aglutinaba a los cuatro municipios y aunque los acuerdos eran mínimos, pues el localismo lo hundía todo, al menos jurídicamente teníamos una entidad que en el caso que nos ocupa bien podía hacer fuerza para solventar este tema de la Senda. Dirán que no estaba definido de quién era, pero ésto se hubiera solventado si se pusieran de acuerdo e insistir ante el Principado y en este momento es posible que estuviera solucionado el conflicto de la propiedad. Pero no, pasar de todo es lo más fácil y hacer lo del avestruz, más fácil todavía.
En definitiva, que los Valles del Oso serán una utopía pues lo que pudieron ser no han sido y todo por culpa de las administraciones.
Luego se presume de Paraíso Natural, se sacan en la Feria del Turismo fotografías sin cuento, se hacen declaraciones solo de “boquilla”, pues en su mente está dejar las cosas como están.
Todo es pura farsa, pura demagogia, pura falsedad de cara a la galería y sobre todo a la vista de las elecciones se desmelenan pues quieren seguir en el sillón y ofrecen lo que luego no cumplen.
Se deshacen en darse la enhorabuena cuando las estadísticas del turismo dicen que se ha aumentado un pequeño porcentaje creyéndose que ya cumplieron, mientras que determinadas zonas de esta Asturias nuestra son las grandes olvidadas y despreciadas.
En fin, quizá yo me esté equivocando y me puedo llevar la sorpresa de que ya han habilitado una partida para poner en un decente acondicionamiento a la Senda del Oso. Así sea.