Publicado el: 14 Feb 2019

Grao y el área central metropolitana

Por Alfredo GONZÁLEZ HUERTA

Creo que estamos próximos a un momento histórico, crucial y, en muchos aspectos hasta diría que casi vital para Grao. Se trata de la puesta en marcha del área central metropolitana de Asturias y el encaje de nuestro concejo en esta nueva realidad.

 

Como era previsible y así lo expuse hace ya tiempo, las dificultades para la formación de esta especie de macro ciudad son múltiples. Decir que estas dificultades se deben al encaje de los distintos intereses de los ayuntamientos o a los ancestrales localismos a los que tan acostumbrados estamos los asturianos, aunque en apariencia pudiera haber algo de esto, sería simplificar demasiado. El asunto se me antoja mucho más complejo.

A la negativa de Oviedo a formar parte del proyecto a consecuencia de ser rechazado por los grupos del PP y de Somos Uviéu, que dicen defender su municipalismo para justificar, al menos de forma “oficial”, sus votos en contra, además de afirmar que el proyecto pretende quitar competencias y dejarlas en manos del Principado en detrimento de su ciudad. Así mismo los morados critican las escasas inversiones previstas, en relación a Gijón, y los populares afean que, a su juicio, se pone en cuestión la capitalidad de Oviedo.

A ello hay que unir, posiblemente entre otros, un aspecto indudablemente más ideológico. Así es, también hay quien dice que con la creación de esta área central metropolitana, se está facilitando, con el apoyo mediático empresarial, al capitalismo global, común a otros municipios españoles y del mundo en el desarrollo de macrociudades y que, por este motivo, la ciudadanía quedaría completamente dependiente de las empresas, vendiéndose como desarrollo progresista los intereses económicos e ideológicos de las multinacionales.

No obstante, una vez alcanzada una solución a la exclusión de Oviedo que, tarde o temprano, confío llegará y aun pudiendo estar en cierta medida de acuerdo con la opinión expresada anteriormente reo que, una vez superados estos y otros problemas que pudieran surgir, ineludiblemente estamos abocados a un nuevo estatus territorial. Seguramente que, dado los intereses en juego, algunos de los ahora detractores cederán finalmente y, aunque sea con la nariz tapada, se rendirán a la evidencia.

De ser así, ¿cómo afrontará nuestro concejo la nueva situación? ¿a qué área geográfica de Asturias pertenecemos? Mi opinión ya es conocida. Hace meses decía entre otras cosas.

“Geográficamente sólo hace falta desplegar el mapa para darnos cuenta de que Grao está prácticamente en el centro de la región. Esto se nota en diversos aspectos socio-económicos de la vida cotidiana. A sólo veinticinco kilómetros de la capital del Principado a nadie se le ocurriría, por ejemplo, incluirlo en las áreas sanitarias de Cangas del Narcea o de Navia. La relación de interconexión con el centro de Asturias se aprecia perfectamente en la actividad diaria. Así lo evidencia la afluencia masiva a la villa de asturianos de esta zona, especialmente en fiestas y otros eventos, y, de manera muy especial, con motivo de la celebración del mercado dominical. También es de destacar las decenas de mosconas y moscones que diariamente se trasladan a sus puestos de trabajo en esta zona central. Circunstancias que, junto a otras, hacen que “de facto” Grao esté prácticamente integrado en el área metropolitana de Oviedo. Una realidad que, si fuera posible, debería consolidarse formalizándola a todos los efectos porque, en mi opinión, podría significar un gran beneficio y, muy probablemente, sería el definitivo despegue económico del concejo produciéndose, en consecuencia, un significativo aumento de la población, tan necesario en estos momentos”.

Aunque quizás haya algún inconveniente importante que se me escape, desde la perspectiva de un simple ciudadano neófito en estas cuestiones, Grao, que por su situación ya es parte de forma natural, debería estar plenamente integrado en esta área y, así, disfrutar de las ventajas de toda índole que ello conllevaría.

Por otra parte, el concejo moscón que, desde el punto de vista geográfico, cultural, social, laboral e incluso lingüístico, está en clara sintonía con centro de Asturias, dada su privilegiada situación, podría desempeñar un importante papel en beneficio del proyecto común como puente de enlace de esta futura ciudad-región con el Occidente, sobre todo en un futuro cuando, como eje vertebrador de esta amplia zona de Asturias, sea inaugurada la autovía a La Espina con su posterior enlace en Canero.

La FADE e Izquierda UNido de Asturias están reivindicando la incorporación al objetivo metropolitano, que impulsan Gijón, Avilés, Siero, Langreo y Mieres, de otros municipios, concretando por ahora, los de Llanera, Noreña, Carreño y Castrillón.

Grao, por lo expuesto y – ¿por qué no?- aprovechando también la evidente sintonía política, debería de unirse a estos concejos o, al menos, intentarlo, si no se está haciendo ya.

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