Un gallo que huía de un perro desvela una vieja canal junto a Santo Adriano de Tuñón
La canalización, de piedra, estaba bajo las casas y tenía gran cantidad de agua embalsada junto al monumento prerrománico, y el animal lo encontró al esconderse de un perro que le escorría
Redacción/Grado
Un perro escorriendo a un gallo. Una situación habitual en cualquier pueblo asturiano ha resuelto uno de los enigmas del Ayuntamiento de Santo Adriano, y, quizá, ha evitado una inundación que podría haber afectado a una de las joyas del patrimonio asturiano, Santo Adriano de Tuñón, iglesia prerrománica declarada Patrimonio de la Humanidad.
El caso comenzó el pasado jueves, cuando un perro decidió perseguir al gallo de unos vecinos. El animal, asustado y conocedor del pueblo, desapareció bajo el subsuelo, y dejó al perro ladrando. Cuando sus dueños fueron a por él, no le encontraron, pero sí localizaron una canal de piedra, que pasa por debajo de las casas y que estaba completamente atascada y embalsaba agua, ya que dentro había una gran fuga de suministro. «Llevábamos meses buscando la fuga que disparaba el consumo de agua en Tuñón, y resulta que estaba aquí. Lo más grave es que podía haber causado una inundación que afectara a Santo Adriano de Tuñón, y al pueblo», asegura el alcalde, Jesús Muñiz. Para reparar la fuga el pueblo estuvo 14 horas sin agua, y el lunes comenzará el desescombro y limpieza de la canal, que recoge aguas de escorrentía. Por ahora, y para consternación de sus dueños, «que no lo dan por 50 euros», el gallo no ha aparecido.
se merece un monumento el gallo,si aparece.
Puede que siga investigando.
Y que lo libren de la cazuela.
Muy interesante, deberían conservar esta Construccion patrimonio de la humanidad en buen estado