Publicado el: 13 May 2019

¡Y ahora qué!

Por Casimiro ÁLVAREZ

El gravísimo accidente que ayer le costó la vida a un turista vallisoletano, que junto a su esposa había venido a disfrutar de los Valles del Oso, aportando de paso riqueza a nuestra comarca mediante la contratación de innumerables servicios de pago: alojamiento, restaurantes, cafeterías, combustible, alquiler de bicicletas, etc., no fue un hecho fortuito, ni producto de la mala suerte. Fue la consecuencia lógica de la temeraria irresponsabilidad con que nuestros gobernantes municipales y regionales hacen oídos sordos del estado de abandono en el que tienen sumida a la Senda del Oso.

Y no será por la falta de advertencias que de manera continuada y unánime, se hicieron por los medios de comunicación, negocios turísticos de todo tipo, y en general por todos los vecinos de la zona. Con el agravante de que el riesgo era tan evidente que ni los más cretinos lo podían ignorar. El caso es escandaloso. El accidentado cayó por el borde de la Senda, en un peligroso lugar donde una vieja cinta de advertencia sustituye a la valla de madera, en una longitud enorme de metros que se puede apreciar desde la propia carretera, o en las fotografías del lugar. Pero eso no es nada nuevo. Es lo que suele ocurrir cuando se cae un poste de la valla de madera, lo sustituyen por una cinta mientras el poste permanece en el suelo.

Desde las páginas de La Voz del Trubia la denuncia fue incesante. Todavía en la edición de papel del mes de abril se pronosticaba lo que terminó ocurriendo, “La Semana Santa ya la tenemos encima con una situación de la Senda del Oso verdaderamente catastrófica, que va a provocar multitud de accidentes y contratiempos entre los turistas que nos vienen a traer riqueza, y que dañará gravemente la imagen de naturaleza desbordante que tiene nuestra Comarca”; y que nadie piense que lo de ayer fue un caso aislado, pues los accidentes graves que necesitan hospitalización, a lo largo del año son innumerables y siempre debidos al deplorable estado de la Senda del Oso.

El acoso que sufren los negocios que viven del turismo es incesante por parte de la administración pública, inspectores de trabajo, de consumo, de turismo, de sanidad, revisiones continuadas de las declaraciones de IVA e IRPF, etc., y las sanciones ante el más mínimo descuido, inmisericordes. Los políticos y funcionarios a su servicio, nada más que huelen un poco de trasiego económico ya ponen en marcha la maquinaria de extorsión. ¡Ay, probe del que se olvide de cumplimentar cualquier impreso burocrático! Lo crujen sin contemplaciones.

¿Pero qué pasa con los responsables de la muerte de ayer, perfectamente identificados y localizados? ¿Nadie les va a meter mano? ¿La fiscalía o la Policía Judicial no van a presentar cargos contra ellos? Pues mucho me temo que no. Se trata de políticos y funcionarios al servicio de los partidos políticos, que se han ido convirtiendo en auténticas organizaciones mafiosas y gozan de privilegios especiales, exclusivos para ellos y sus secuaces.

Supongo que los familiares del turista fallecido presentarán la correspondiente reclamación civil, tendente a obtener la obligada indemnización económica, que probablemente el seguro, que espero tengan contratado y al corriente de pago, se encargará de cubrir después de infinitas vueltas a los desamparados familiares; de manera que pocas ganas les quedarán para emprender acciones penales contra los cuatro alcaldes de los Valles del Oso, miembros y responsables además de la Mancomunidad de los cuatro ayuntamientos, así como del consejero de Fomento y Medio Ambiente, su viceconsejero y demás altos cargos de la administración regional.

Mientras tanto nosotros, vecinos, negocios, asociaciones, candidatos municipales, etc. permaneceremos callados, o lamentándonos por los bares y redes sociales, pero sin hacer nada útil al respecto.

Aunque también podíamos hacer algo positivo. Podíamos organizarnos para personarnos como acusación particular, en la correspondiente denuncia penal contra los responsables de semejante temeridad. Tengo la seguridad de que si lo llevamos a cabo, de inmediato se adoptarán las medidas necesarias para arreglar de manera definida la Senda del Oso, y que casos como el de ayer no se vuelvan a repetir; en caso contrario todo seguirá igual y no tardando mucho ocurrirá otra desgracia parecida, mientras los responsables seguirán despreocupados en sus poltronas, echándose la culpa de unos a otros, ajenos al terrible drama que ocasionaron.

Comentarios:
  1. pilar lópez García dice:

    La política,ya se sabe,Responsabilidades asumidas,ninguna.
    Exigencias al pobre ciudadano,todas.
    Ahora hay elecciones municipales,echadlos y que otros más capacitados cojan las riendas.
    No basta con quejarse.

    • borja dice:

      somos masoquitas nos gustan los incompetentes me apuesto 1 billon a que en las prosimas elecciones en el valle sale psoe y en el principado a y recodar que al anterior muerto se le pago 300.000€ hay dinero para pagar muertos pero no para prevenir muertos

  2. PICO FORCADAS dice:

    Soy un senderista que tuve que dejar de disfrutar de la tranquilidad y la belleza de la zona debido a que los sábados domingos y festivos así como el verano, te venían algunos ciclistas de dos incluso de tres a velocidades inadecuadas, si los veías te apartabas pero si no mas de una docena de broncas he recibido.En la senda del cares ya van varios incidentes, en las carreteras todos los días estamos viendo accidentes unos los causamos y otros nos los hacen.

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