Publicado el: 03 Dic 2019

[Entrevista] Víctor Martín Álvarez, ‘Orbayu’: “Hay que actualizar el parque natural de Somiedo”

“La oferta de sendas es muy escasa, propondría al menos diez nuevas rutas”

“Hay zonas restringidas en las que se podría importar el modelo de acceso de Muniellos”

Víctor Martín Álvarez, ‘Orbayu’

Manuel Galán/ Somiedo
Víctor Martín Álvarez, conocido como ‘Orbayu’, es un enamorado de Somiedo, concejo sobre el que ha publicado «Somiedo, entre osos, brañas y pastores» y, recientemente, «Somiedo, rumbo a lo desconocido», que se presentó en el Alcuentru vaqueiro del Puerto.
-¿Qué acogida está teniendo el libro?
-Está teniendo buena aceptación, tanto entre los montañeros como entre los amantes de la naturaleza en general, y en especial de Somiedo, pues quien tomó la decisión de adquirir el primero, ha visto en uno una continuidad del otro, y por tanto nuevos rincones a conocer de un Somiedo muy desconocido.
-¿De dónde viene su «obsesión» por la montaña somedana?
-De descubrir a lo largo de dieciséis años la esencia de este territorio a base de rutas y rutas por este Parque Natural. Ir descubriendo poco a poco su historia, sus gentes, e ir comprendiendo el porqué de las brañas, de sus costumbres, de su toponimia, una pasión que se transformó efectivamente en obsesión.
-¿Existe, en realidad, un Somiedo desconocido para la gran mayoría? ¿Cómo es ese otro Somiedo?
-Por supuesto que existe. Hasta hace bien poco en Somiedo todo era sota, caballo y rey: Cornón, Orniz, Los Albos, Pena Chana…Hay un Somiedo desconocido por completo entre los senderistas. Se trata de un Somiedo de media altura, alejado de la cota 2.000 metros que tanto obsesiona a los montañeros. Un Somiedo de trochas ganaderas, preciosos bosques, brañas muy desconocidas, hermosas vaḷḷinas, antiguas sendas pastoriles, cuevas, un Somiedo lleno de historia de sus gentes.
-En una entrevista hace meses, comentaba que para escribir de montaña hay que pisar palmo a palmo.
-Me refería a que para escribir de un lugar de montaña hay que irremediablemente conocer a fondo el entorno en la que se ubica. Jamás se ha de hablar de un lugar por referencias de otros. El autor ha de dar su versión subjetiva, pero emitida desde el conocimiento profundo del entorno del que se habla: su orografía, la dificultad de un trayecto, su exigencia física, etc, algo que será muy apreciado por el lector.
-Como gran conocedor de las montañas somedanas, descríbanos alguna de sus joyas menos conocidas.
-La Sierra de Pigüeña es un claro ejemplo. Ha vivido en el anonimato montañero hasta hace bien poco, y, sin embargo, es una montaña accesible para todos y todas con rutas de todos los niveles y con zona caliza, cuevas, bosque, y buena presencia de fauna salvaje, y sin embargo, no dispone de ningún P.R. señalizado.
-Remarca en todas sus intervenciones la importancia de la toponimia. ¿Por qué es tan importante preservarla?
-Forma parte de la esencia histórica de un lugar. Jamás podremos respetar a Somiedo si no respetamos su toponimia, rica en topónimos con una presencia tan considerable de la ch vaqueira. Me resulta descorazonador ver cómo a muchos montañeros solo les interesa engrosar su curriculum con una determinada cumbre, llámense como se llamen los parajes visitados, y sin comprobar si es correcto o no lo que indica el mapa de costumbre.
-El turismo osero está de moda. ¿Moda pasajera u oportunidad para potenciar nuevos modelos de turismo rural?
-Se trata de una nueva manera de disfrutar de Somiedo, respetable, y muy importante desde luego para la hostelería y el turismo rural somedano, pero que esperemos no acabe como la berrea del venado, donde empieza a chocar en algunos lugares con la actividad de senderismo, pues hay quien pretende observar la fauna a trescientos metros, en lugares permitidos al senderismo, pero sin presencia senderista que pueda perjudicar su objetivo.
-Cómo ve la oferta de rutas señalizadas en Somiedo.
-Escasa y muy conocida ya, apta para nuevos turistas pero poco motivadora para el que ya ha ido a Somiedo en varias ocasiones. Yo haría una propuesta de diez rutas señalizadas nuevas, que permitirían acceder a rincones desconocidos muy bonitos, y partir de otros pueblos de los habituales, pero tendría que haber un compromiso de la Administración para su mantenimiento (señales y limpieza). El Parque debe de avanzar y en esto seguimos anclados en los noventa.
-¿Qué opina del uso restringido?
-Pues que hay zonas restringidas que tuvieron su razón de ser cuando en Somiedo el urogallo poblaba los bosques y que hoy ya no tienen fundamento. Lo mismo pasa con zonas que nunca fueron restringidas y sin embargo es conocida hoy la presencia osera. Merece una revisión de verdad, con un estudio objetivo, porque se han restringido hectáreas y hectáreas que implica que caminos históricos se hayan visto sin presencia humana durante décadas lo que supone su paulatina pérdida en algunos casos. También se podría importar el ejemplo de Muniellos, caminos con un número limitado de visitantes y con autorización. Otro tema en el que se ha de avanzar.

Deje su comentario

La Voz del Trubia