Publicado el: 09 Dic 2019

La ‘Ruta de la Seda’ llega a Tene

El montañero Armando Montes ofreció en la escuela del pueblo una proyección sobre su viaje a Pakistán

Vecinos de Tene, tras la proyección/ B. Álvarez

Beatriz Álvarez/Quirós

La Escuela de Tene, centro social y de encuentro del pueblo, reunió el pasado sábado a una treintena de personas para participar en la proyección de diapositivas que bajo el título de “La Ruta de la Seda: Pakistán” preparó Armando Montes dentro de las actividades que programa anualmente la Asociación de Vecinos L’Airua.
En 1993 Armando Montes, montañero y escalador, viajero y vecino de Tene, realizó junto a cuatro amigos, apasionados como él por la aventura, un viaje que le llevó a recorrer Pakistán siguiendo la Ruta de la Seda. “Nosotros no íbamos a escalar, aunque este país reúne cuatro de los 14 ocho miles objetivo de todo escalador ambicioso.Íbamos a hacer ‘trekking’ en Pakistán y a conocer un poco su cultura”.
La Ruta de la Seda es uno de los grandes viajes que en el mundo guardan más atractivo para aquellos que aman viajar. Una ruta de 8.000 km, entre China y Turquía que facilitó durante siglos el comercio entre Oriente y Occidente, en un tiempo donde la seda era más valiosa que el oro. Un viaje mágico y especial atravesando lo que fue un canal en el que se intercambiaron corrientes de ideas religiosas, políticas y culturales, se facilitaron conquistas, se produjeron guerras y también se llevaron enfermedades, “guerras y enfermedades como daños colaterales”, un viaje a una cultura diferente que “hoy probablemente no habríamos podido realizar así debido al conflicto y a la radicalización religiosa de muchos de sus habitantes”, en palabras de Montes.
La proyección que mantuvo en todo momento la atención del público, amena y muy interesante, divulgativa y salpicada de anécdotas, facilitó a los presentes la visión de un país, Pakistán, desconocido para muchos, no solo por los miles de km que separan la montaña quirosana de la pakistaní sino por el abismo de progreso entre ambos, a pesar de que ellos sean actualmente potencia atómica.
Pakistán dejó de ser colonia británica a mediados del siglo XX, pero su evolución social, en derechos de la mujer, de infraestructuras y urbanismo parece anclada a ese momento, y qué decir del Pakistán rural.
Tras la proyección, los vecinos compartieron cena e impresiones en el centro social. Una tarde al calor de la chimenea en la que los más mayores, siempre atentos y receptores de saberes y conocimientos, recorrieron parte de las desconocidas y lejanas tierras siguiendo sinuosas carreteras, abruptos desfiladeros y glaciares, caudalosos ríos y montañas de nieves perpetuas.

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