Publicado el: 18 Dic 2019

«La actual ubicación de Grado no es casual»

El historiador Álvaro Solano explica que en la Edad Media los señores locales consideraron un insulto la creación de la villa por el rey Alfonso X

Álvaro Solano

 

Fernando Romero / Grado

Álvaro Solano Fernández-Sordo (Madrid, 1987) es doctor en Historia por la Universidad de Oviedo y actualmente profesor en el Área de Historia Medieval. Especialista en historia urbana medieval, ha investigado sobre el fenómeno de las villas nuevas bajomedievales, como el caso de Grado. Recientemente dio una conferencia dentro del ciclo de actividades de las XII Jornadas de Estudios Locales que organiza la concejalía de Cultura.
– ¿Cómo y cuándo se forma el territorio de Grado?
– El territorio de Grado tal y como hoy se conoce, y en ese momento formando una unidad junto a Candamo, es en realidad un territorio relativamente joven. La primera vez que se puede hablar de un territorio de Grado como tal —con ciertos añadidos en la zona de Belmonte y Yernes— es cuando en algún momento en torno a 1256 se decide fundar un núcleo urbano al que se le encomienda el gobierno de cuatro territorios muy bien definidos desde el siglo IX: Salcedo, Prámaro, Candamo y Grado —en torno a Santa María de Grado—, pero que en sus primeros momentos tenía su centro en Vayu.
– ¿Que tensiones había entre los defensores del realengo y los del señorío?
– La introducción de una localidad que debía su existencia, su autonomía y sus privilegios a la voluntad fundadora de un rey —Alfonso X «el Sabio»— generaría importantes tensiones con una aristocracia asturiana (laica y eclesiástica) que podía ver lesionado sus prerrogativas tradicionales en la zona. Y, por supuesto, la baja nobleza caballeresca tan abundante en la Asturias rural de la época. Para ellos y su forma de vida ostentando pequeños gobiernos la fundación de nuevas polas como Grado que les restaban ese poder supuso todo un insulto, hasta el punto de que se llegó a producir una revuelta contra Alfonso X.
-¿Cómo se forma la villa y cuáles eran sus características?
La villa de Grado no conserva, para lamento de los moscones y de los medievalistas, la carta puebla con que se fundó y se configuró su marco legal y personalidad jurídica. De hecho, la fecha que se maneja de 1256 es referencial, porque sabemos que para ese año ya está fundada al hablarse en un documento de Penteño como un territorio dependiente de «la Pobla de Grado». Es decir, para ese año la sabemos fundada, pero al ser la primera mención entonces no podemos confirmar cuándo empezó a existir como tal, que no debió ser mucho antes en todo caso.
Por eso hemos de suponer a Grado surgida de algún modo similar al resto de ejemplos de la treintena de villas realengas que se fundan en Asturias en esa época, la mayoría de ellas concentrándose precisamente en el reinado de Alfonso X.
Quizá singular en el caso de Grado es que no se funda sobre un único territorio altomedieval, se hace uniendo los cuatro ya mencionados.
-¿Qué importancia tuvo su ubicación geoestratégica?
– Desde luego, su ubicación en pleno itinerario del camino hacia Galicia — también económico, comercial, de transmisión del poder…— precisamente a la distancia de una jornada de Oviedo no es casual. Pero es además el lugar donde esta ruta paralela a la Cordillera se cruza con el otro gran itinerario de comunicación de toda esta comarca: el Camín Real de la Mesa. La Puebla se dispuso en el mejor lugar para ello y siendo el nudo de comunicaciones principal del concejo hacia su exterior.
– Queda poco hoy de su vestigio medieval ¿a qué se debe?
– La verdad es que la falta de testimonios del pasado urbano medieval es prácticamente una constante endémica de casi la totalidad de las polas asturianas. En muchos casos es apenas un indicio de estructuras, un pedazo suelto o algo similar lo que ha llegado de tiempos medievales hasta nosotros… y eso son los casos más afortunados. También es verdad que la Edad Moderna trajo consigo la transformación de muchas de esas estructuras, en lo cual tiene que ver mucho la nobleza local, como en el caso de Grado. Y también es verdad que los asturianos de la contemporaneidad vieron muchas veces un estorbo al progreso muchos de esos ejemplos de vestigios del pasado y los eliminaron o transformaron mucho: murallas, casas, palacios…
– Que importancia tenía Grado en el contexto asturiano durante la Edad Media
– Grado era en la época una villa de tipo medio o secundario en el contexto asturiano. Es difícil establecer algún tipo de clasificación en la geografía administrativa de la época, porque nunca hay que entender a los núcleos urbanos sólo como competidores unos frente a otros, sino en realidad formando parte de una red en la que todos los puntos cumplían una labor en su dimensión que permitía la continuidad y el desarrollo del sistema. Pero entre las villas del interior Grado da muchas veces una visión verdaderamente pujante dentro de las escalas donde nos movemos.
– ¿Cuáles eran las principales familias que se disputaban el poder local?
– Es aún un capítulo que tenemos que trabajar. Esperemos que en un tiempo podamos responder a preguntas como éstas, porque hasta el momento es mucho mejor conocido a ese respecto el Grado de la Modernidad que el medieval.

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