Publicado el: 24 Ene 2020

Piden 18 años de cárcel para un acusado de hacerse pasar por policía local de Oviedo

El hombre utilizó supuestamente su falsa profesión para robar en varias casas, tras ganarse la confianza de las víctimas, con una de las cuales incluso llegó a salir como pareja

Sustrajo el equipo entrando sin autorización en el cuartel de Rubín, ya que era amigo del agente que custodiaba el acceso a las dependencias municipales

Uniforme de la Policía Local de Oviedo, similar al que utilizó el acusado

Redacción/Trubia

La Fiscalía del Principado de Asturias solicita 18 años y medio de prisión para un acusado de hacerse pasar por policía local de Oviedo, tras conseguir uniformes y material del cuerpo, y cometer varios robos en pisos de Oviedo tras ganarse la confianza de las víctimas, que creían que era un agente de la autoridad.

Según sostiene la fiscalía, el acusado se hizo pasar por policía desde 2016, con el objetivo de ganarse la confianza de las víctimas. Para ello, «usó con normalidad y habitualidad en su vida diaria, así como en sus relaciones con familiares y amigos, el uniforme propio de este cuerpo policial, vistiendo polos de magas larga y corto reglamentarios, pantalones y chalecos reglamentarios con los correspondientes números identificativos profesionales en los mismos, así como también grilletes, llaves de grilletes, porras, emisora oficial, linterna, una pistola que resultó ser de aire comprimido, entre otros muchos efectos», señala el escrito del fiscal. El hombre se hizo con el material a través de la amistad que mantenía con un agente, que realizaba las funciones de control de acceso al cuartel de la Policía Local en Rubín, de forma que entró en varias ocasiones en las dependencias policiales, donde robó el material, sin que su amigo tuviese conocimiento ni participación. Logró hurtar el equipo «bien directamente las prendas que distintos agentes dejaban apoyadas sobre una mesa o silla, bien valiéndose de las llaves de taquilla que algunos agentes dejaban momentáneamente sobre una silla o mesa y con las que conseguía abrir sus respectivas taquillas o bien accediendo directamente al sótano de la planta menos 1, donde cogía los uniformes que tiraban los agentes al contenedor cuando ya estaban inservibles». De esta forma, según enumera la Fiscalía, consiguió «una gorra con anagrama de la Policía Local de Oviedo talla 54-56, un polo de manga larga con distintivos de la Policía Local de Oviedo y número de agente, una divisa identificativa de color azul marino con carnet profesional, un juego de grilletes metálico, un llavero color naranja con llave de grilletes, una linterna de color negro, un bote de spray de pimienta, un equipo de transmisiones, una batería de equipo de transmisiones, boletines de denuncias pertenecientes a la Policía Local de Oviedo, copia de solicitud de permiso/licencia perteneciente a la Policía Local de Oviedo, hoja de control de recursos y materiales perteneciente al cuerpo de la Policía local de Oviedo, dos hojas mecanografiadas por anverso y reverso, conteniendo relación de codificación de delito y faltas codificadas, carpeta portafolios de color azul, carpeta de papel de color amarilla con anagrama de la Policía Local de Oviedo, un polo de manga larga de la Policía Local de Oviedo, un anorak de la Policía local de Oviedo, un chaleco reversible de la Policía Local de Oviedoy un pantalón de la Policía Local de Oviedo.

«Todos estos efectos que el acusado incorporó a su patrimonio y cuyo valor es superior a los 400€, los utilizó a modo de exhibición delante de familiares y amigos, en cuyos domicilios o locales de trabajo posteriormente perpetraría diferentes robos», añade el escrito del fiscal. Todos los objetos fueron recuperados en buen estado cuando fue detenido, el 6 de junio de 2018.

Con el equipo policial, y utilizando el nombre falso de Alejandro o Alex, en febrero de 2016 acudió a casa de la primera de sus víctimas. Se ganó su confianza y acabó estableciendo con ella una relación de pareja. «Durante el transcurso de esta relación, que terminó el día 25 de agosto del año 2017», el acusado robó varios objetos y joyas del domicilio de la víctima. se le acusa de apoderarse de joyas por valor de 10.000 euros, y otros 2.500 en dinero. Se ganó además la confianza de sus familiares. En abril de 2018 entró en casa de una prima, a la que sustrajo objetos por valor de 1.278 euros. También entró en el bar de un tío de su primera víctima,en la calle Campoamor, tras apropiarse del mando a distancia que subía la persiana metálica, y rompió la máquina tragaperras, aunque no logró extraer la recaudación. También entró en casa de otro tío carnal de la víctima, cuando la familia estaba en un bautizo en salinas, y robó varias joyas, siempre según el relato de la acusación planteada por el fiscal. le robó también la cartilla y el número PIN, que guardaba en un cajón, y en la madrugada del 1 de junio de 2017 en el cajero del Polígono de Otero sacó de la cuenta un importe total de 2.620 euros. El propietario estima que las joyas tenían un valor de 60.000 euros.

También entró en la casa de otra prima, en General Elorza, cuando los propietarios estaban en otra vivienda que tienen en Luanco, y se apropió de numerosos objetos. Posteriormente, envió a un cómplice a robar a la casa por encargo. La propietaria de la vivienda entró en el piso y le sorprendió in fraganti, aunque consiguió huir llevándose el botón, En total, los afectados estiman en 2.451 euros y 11.782 euros el valor de los objetos sustraídos en ambos robos.

El acusado utilizó además su falsa personalidad como policía para cometer otros supuestos delitos. Según el fiscal, en mayo de 2018, tras enterarse de una actuación policial en un domicilio de la calle San Pedro Mestallón, para mover a un hombre impedido de la cama, acudió al día siguiente, supuestamente para interesarse por cómo la situación de la familia. «Se presentó, tras identificarse con una placa de la Policía Local de Oviedo, como agente de dicho cuerpo y psicólogo del Ayuntamiento de Oviedo», señala el fiscal. Pidió al matrimonio sus DNI, y revisó toda la casa aunque no se llevó nada de valor. También le acusan de robar un móvil a un menor en un bar de Rosal, sacándolo de la cazadora que el joven había dejado sobre la barra, y de robar en otros dos domicilios, tras enterarse de que sus dueños habían sido trasladados al hospital en ambulancia, obteniendo esta información de la emisora de la Policía local.

En el momento de su detención, y encontrándose el acusado en la tarde del 7 de junio de 2018 en los calabozos de las dependencias de la Policía Nacional, tras ser informado de que iba a ser trasladado a su domicilio para la práctica del registro, se negó a que le pusieran los grilletes y arremetió contra un agente, empujándole y cargando el brazo libre hacia atrás con intención de golpearle, sin que el agente sufriera lesión alguna. La fiacalía le acusa de nueve delitos, entre ellos usurpación de función pública, estafa, hurto, robo con fuerza, robo con violencia, y agravante de abuso de confianza, por lo que pide 18 años y seis meses de prisión, y el pago de las indemnizaciones por los efectos sustraidos.

 

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