Publicado el: 11 Abr 2020

Desesperación en la hostelería de la comarca por la crisis sanitaria

De momento, la suspensión de la Semana Santa augura meses muy difíciles para el sector, uno de los motores económicos de la zona

El aparcamiento de Las Xanas,desierto en plena Semana Santa

F. R. / Grado
El comercio, la hostelería y el turismo de la comarca son uno de los sectores que ven más negro el futuro inmediato por la pandemia de coronavirus. Regulaciones de empleo, anulaciones de reservas y problemas económicos planean sobre la comarca.
En el hotel Torrepalacio de Proaza destacan la caída total de reservas tras la pérdida de la Semana Santa perdida. Ya hay cancelaciones para mayo y junio. “Este año el turismo internacional está perdido y el turismo nacional incluso el regional lo veremos muy mermado. Hay mucha oferta hotelera y poca demanda por esta crisis sanitaria y lo que va a repercutir en todas las familias a nivel económico. Mucho me quiero equivocar pero la campaña de verano esta perdida”, afirman.
Laureano Álvarez, de Casa Laureano de Teverga, habla de “ruina total, porque basamos el invierno en Semana Santa y después de que pase esta catástrofe a ver cómo nos dejan atender a la gente y cuántos a la vez porque en sitios pequeños como el nuestro nos quedaremos sin los empleados porque no podremos pagar y el turismo entre esto y la Senda del Oso no vendrá”.
Herminio Cano, propietario de Casa Miño en Somiedo y que acabada de reformar su negocio con una importante inversión, ve muy malas perspectivas “de momento todo han sido anulaciones y lo peor es ver cómo arrancará esto tras la crisis”.
Para Elvira Álvarez Viejo del restaurante El Teixo de Bárzana de Quirós es un desastre porque “teníamos todo preparado para el Mercáu Quirosán y las fiestas de Semana Santa y ahora teniendo que cerrar y sin fechas de apertura previstas. Los gastos fijos siguen ahí pero no tenemos ingresos, al menos los que vivimos exclusivamente del negocio”.
Iván García. del bar-restaurante El Bodegón de Trubia dice que ya dos semanas antes del confinamiento “nos vimos afectados. Se notó un montón que bajaron las ventas. Cuando ya llegó el confinamiento ya nos pusimos bastante nerviosos porque es cerrar el local y los gastos tanto del local como los de cada uno en su casa siguen. Con 600 euros que te ayude el Gobierno no cubres los 3.000 de gastos fijos que podemos tener”, explica. Cree que los autónomos vuelven a ser los “olvidados”. A pesar de todo en El Bodegón, antes de que se estropeara la comida decidieron regalarla amigos y clientes.

Comentarios:
  1. borja dice:

    la pesima gestion de los gobernate es lo que tiene tanto machacar a las empresa que en españa no tenemos empresa que hagan tes ni material sanitaro que hay que comprar en aliexpres lo bueno para la hosateleria que los que queden y puedan abri clientes lo les va a faltar ya que llevaremos mese confinados en casa y con ganas de comer fuera o tomar alguna copa o ir cien

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