Publicado el: 27 May 2020

Asaja alerta de que la UE plantea recortar ayudas a la ganadería

El sindicato considera que las estrategias de Biodiversidad de la Comisión Europea suponen riesgo de «deslocalización» de la producción de alimentos

Ganado asturiano criado en extensivo

Redacción/Grado

El sindicato Asaja considera que la estrategia de Biodiversidad de la Comisión Europea puede suponer un duro golpe para los ganaderos asturianos, y alerta del riesgo de «deslocalización» de la producción de carne, en un momento en el que con el confinamiento se ha puesto de manifiesto la necesidad de defender la soberanía alimentaria. Asaja destaca que entre las líneas propuestas está la revisión de las ayudas a la ganadería, en el marco de la PAC, sí como la revisión de los programas de promoción de carne y productos cárnicos, con el objetivo de reducir el consumo.  «Sin la presencia del Comisario de Agricultura y sin presentar un estudio de impacto previo sobre las consecuencias de las propuestas anunciadas, el vicepresidente de la Comisión Europea encargado del desarrollo del Pacto Verde Europeo, Frans Timmermans, acompañado de la comisaria de Salud y Seguridad Alimentaria, Stella Kyriakides, y el comisario de Medio Ambiente y Océanos, Virginijus Sinkevicius, presentó las grandes líneas de las propuestas de la Comisión que afectan de manera directa a la actividad cotidiana de más de diez millones de agricultores y ganaderos en la UE, utilizando mensajes populistas y buenistas, con marcada influencia ecologista para imponer restricciones y limitaciones en el modelo productivo agrario de la UE, posiblemente el más exigente y respetuosos con el medioambiente, el bienestar animal, gestión territorial y trazabilidad del mundo», señala Asaja. La central destaca que la ganadería  «es un sector especialmente sensible a las alarmas que se pueden provocar por la difusión de noticias alarmantes y sacadas de contexto, cuando no falsas. La ganadería ciertamente emite gases de efecto invernadero, al igual que múltiples actividades, pero ni de lejos es la responsable del calentamiento global. De hecho y según datos oficiales, tanto nacionales como europeos, el conjunto de los sectores ganaderos emiten menos algo menos del 7% de las emisiones GEI. Si descontamos el efecto positivo que tiene la ganadería en la ocupación de los pastos, praderas y dehesas, auténticos sumideros de CO2 y la labor del pastoreo y la ganadería extensiva en la conservación del territorio y la prevención de incendios, el balance se vuelve bastante más positivo», sostiene Asaja, en defensa de la tradición asturiana, de ganadería familiar y en extensivo.
«La Comisión y los representantes políticos de la Unión, tanto de las administraciones nacionales, como del Parlamento Europeo, deben tener muy presente que la suficiencia alimentaria solo puede garantizarse a través de una actividad agraria que no se puede deslocalizar ni puede depender de las capacidades productivas de países terceros, que por ende, no están sometidos a los exigentes requisitos de producción que tienen que cumplir los productores europeos. De igual manera, no se puede dejar recaer el peso de los costes de una mayor protección ambiental y climática únicamente en los hombros de los agricultores y menos aún acusarles de ser responsables de las emisiones de Gases de Efecto Invernadero ni de la crisis climática que hay que combatir, cuando se trata de un sector que, gracias a la innovación y fuertes inversiones, ha contribuido en los últimos años a reducir las emisiones GEI y el uso de recursos naturales, a la vez que ha aumentado su productividad», sostiene Asaja.

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