Publicado el: 30 Jul 2020

Cultura protege tres cuevas, una fuente y dos túmulos en Quirós, Teverga, Belmonte y Grado

La consejería incluye en el Inventario de Patrimonio como yacimientos arqueológicos la cueva de los Huesos en Bueida; la de los Martinos y la fuente de Requeixo en Carrea, la del Gatu en Ambás, así como los túmulos de La Chalga y El Cuernu en Belmonte

Un equipo arqueológico del Laboratorio de Arqueología Agraria en Ambás, donde se ha protegido la Cueva’l Gatu

Redacción/Grado

Tres cuevas, una fuente y dos túmulos de concejos de la comarca forman ya parte del Inventario de Patrimonio de Asturias, y gozan de protección como yacimientos arqueológicos, según la resolución publicada por la Consejería de Cultura en el Boletín Oficial del Principado de Asturias. Los yacimientos ahora protegidos, con restos arqueológicos de distintas épocas, están en los concejos de Quirós, Teverga, Grado y Belmonte de Miranda.

En Quirós se ha protegido la cueva de Los Huesos o de Las Infiestas, que se localiza en el camino de ascenso a las zonas ganaderas de Las Infiestas, puerto Güeria, Peña Rueda y las Ubiñas, perteneciendo el yacimiento a la localidad de Bueida, en la parroquia de Ricabo. Está ubicada en un frente rocoso de unos 50 metros, que además de la cueva tiene otros dos abrigos. Tiene una galería de unos 20 metros, y cuenta con restos de hogueras, excrementos de animales y material cerámico, además de una daga, restos que pueden ser altomedievales.

En Teverga son dos los elementos cuya protección se ha aprobado, la cueva de Los Martinos y la fuente de Requeixo, en Berrueño (Carrea). «La cueva de Los Martinos, de grandes dimensiones y utilizada en la actualidad para “moscar” el ganado, ha deparado un registro arqueológico integrado hasta la fecha por nueve fragmentos cerámicos, dos de los cuales apuntan a cronologías medievales, y un cuchillo de hierro, de cronología desconocida, así como fragmentos cerámicos de producciones modernas o contemporáneas», señala la Consejería. Es una cueva de grandes dimensiones, con unos 40 metros de ancho y 84 de largo, utilizada para guardar ganado, donde se han hallado nueve fragmentos cerámicos, dos de los cuales apuntan claramente a cronologías medievales, y un cuchillo de hierro, de cronología desconocida pero que podría encajar en la misma época que las cerámicas de contexto medieval.

La fuente de Requeixo se localiza en el antiguo camino real que conectaba Sobrerilla con el acceso a la sierra de la Bobia. En ella se localizaron tres fragmentos cerámicos, dos de los cuales disponen de decoración incisa mediante líneas paralelas, propias de la época medieval, y un puñal en espiga, cuyo uso desde el punto de vista cronológico abarca desde la tardoantigüedad hasta la alta edad media. Los materiales cerámicos, así como el puñal en espiga, aparecieron en el talud ubicado en la parte noroeste de la fuente, el único talud donde se observa la tierra sin cobertura vegetal, así como en un pequeño abrigo formado por varios bloques calizos, inmediatos también a la fuente.

En Grado se ha aprobado la protección de la cueva’l Gatu, en Ambás, el único de los yacimientos ahora inventariados donde se ha localizado restos humanos. Es una pequeña cavidad caliza con una única sala y dos entradas, en la que se han encontrado restos óseos humanos y restos cerámicos, mostrando las dataciones con Carbono 14 fechas calibradas de 3470 BP (Before Present, Antes del Presente, lo que en el calendario sería en torno al año 1500 antes de Cristo). El estudio antropológico de los restos óseos ha permitido documentar un número mínimo de tres individuos, dos adultos y un niño.  En cuanto a su estado de conservación, la cueva presenta alteraciones por la presencia de madrigueras de animales salvajes, que han dejado al descubierto restos arqueológicos de interés: cerámica y restos óseos humanos. La zona de Ambás fue objeto de una campaña de documentación arqueológica impulsada por el Laboratorio de Arqueología Agraria (Grupo Llabor), dirigido por la profesora de la Universidad de Oviedo Margarita Fernández Mier.

En Belmonte de Miranda, se han incluido en el inventario los túmulos de La Chalga, y el del Cuerno. El primero está en la sierra d’Arcéu, en los pastos comunales de la braña l’Estopiel.lu. Está formado por una gran masa de composición fundamental terrera con unos 14 m de diámetro y unos 5 m de altura máxima conservada. El de El Cuerno o La Forcada se localiza en Vigaña (también objeto de numerosas excavaciones del Laboratorio del Arqueología Agraria) siendo una construcción situada sobre un pequeño collado, a 1.049 metros de altitud. Está formada por un pequeño amontonamiento terrero de unos 10 metros de diámetro y no más de 0,5 m de altura sobre el nivel del suelo, apuntándose para el mismo una cronología del Neolítico-Bronce indeterminado.

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