EL MAL TIEMPO Y LA EXCAVACIÓN ARQUEOLÓGICA RETRASARON LA OBRA, QUE PODRÍA FINALIZAR EN UN MES
F. R.
El mal tiempo y la excavación arqueológica retrasaron la obra de reconstrucción del cementerio de Tuñón, junto a la iglesia prerrománica de Santo Adriano, que comenzó en noviembre del pasado año. En la mañana de hoy técnicos de la consejería de Cultura visitaron las obras y los operarios extendieron el hormigón a una cota ya más baja de la que estaba antes de la reforma. Una vez se seque se instalarán ya los nuevos nichos, un trabajo que, según el alcalde de Santo Adriano, JuanJosé Álvarez, llevará poco tiempo ya que son estructuras prefabricadas. Álvarez confía en que en un mes el nuevo cementerio ya pueda estar finalizado. El hormigón fue extendido esta mañana sobre los antiguos enterramientos medievales, tras ser sellados y recubiertos para protegerlos.
La reconstrucción del cementerio de Tuñón se lleva a cabo para preservar a la iglesia prerrománica de la humedad, dado que el camposanto estaba a una cota muy elevada y afectaba a los cimientos del templo. Por este motivo se tuvo que desmontar cada uno de los enterramientos, cuyos restos fueron guardados mientras se desarrollaron las obras en el interior de la iglesia. El presupuesto de esta obra asciende a 43.000 euros que aporta íntegramente la consejería de Cultura. La labor del ayuntamiento consistió en poner de acuerdo a las partes (Cultura, Iglesia y vecinos y propietarios de los nichos) para lo cual se firmó un acta en donde se recogían las condiciones de este pacto, que ha permitido hacer las obras de una manera ágil, con el consenso de todos y facilitando también la excavación arqueológica.
Durante el desarrollo de las obras de desmontaje y posterior excavación sólo se produjo en el concejo un fallecimiento. Afortunadamente, el finado fue enterrado en otra localidad por voluntad de la familia, lo que evitó un problema dada la inexistencia en ese momento de los nichos a causa de las obras.
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