Su cometido es resolver papeleos de defunciones, nacimientos y matrimonios y resolver actos de conciliación entre litigantes

La proacense Sandra García Álvarez repetirá mandato como jueza de paz de Proaza. Sandra, que tiene estudios en Relaciones Laborales por la Universidad de Oviedo, trabaja en el supermercado de la localidad y es la segunda vez que ejercerá este cargo.

Los jueces de paz son órganos judiciales unipersonales con jurisdicción en un municipio en el que no existe un juzgado de primera instancia e instrucción. Generalmente suelen ser jueces no profesionales que llevan a cabo funciones jurisdiccionales, encargados de resolver cuestiones de menor relevancia.

Sandra García explica que Proaza es una zona muy tranquila «tan solo hago papeleo de defunciones y nacimientos, llevar los escrutinios de las elecciones y algún acto de conciliación previo a juicio entre las partes por temas de deslindes de fincas» explica. Desde que comenzó hace cuatro años no ha tramitado ningún enlace matrimonial. El mandato como jueza de paz será por otros cuatro años más.