Los vecinos exigen ya una rotonda para Casa Miranda

Imagen de esta mañana del último accidente, ocurrido anoche / Foto de César, panadero de Proaza

Se han producido varios accidentes, el último esta noche, y es uno de los puntos negros de la AS-228

Esta noche se produjo un nuevo accidente en el cruce de la carretera AS-228 con la AS-313, en la zona conocida como Casa Miranda. El pasado domingo hubo otro, de un motorista. El punto negro es la entrada a Trubia desde los concejos de Santo Adriano, Proaza, Teverga y Quirós.

Explican los vecinos que el accidente del motorista proacense se produjo cuando al acceder a este lugar dudó sobre las intenciones de un coche que creyó que se incorporaba a la AS-228 desde la AS-313, con la consecuencia de una caída que podría haber tenido graves consecuencias, pero que se quedó en unas cuantas heridas leves.

Estos dos últimos accidentes no son los únicos que han ocurrido, ya que por este cruce pasan a diario todos los autocares con los alumnos del colegio El Villar de Trubia. «Los vecinos de la zona saben que éste hoy es uno de los puntos negros mas importantes de esta carretera. Choques, atropellos, aceleraciones en el último momento al pasar el cruce, límites de velocidad que no se respetan,  maremágnum de “cedas el paso” y “stop” en una ceremonia de confusión circulatoria, impropia de una carretera con tanta densidad de tráfico», explica Roberto Velasco, de la Asociación de Vecinos de Trubia y miembro de la Plataforma Pro Carretera AS-313 .

La circulación se agrava aún más cuando se trata de festivos en dirección o vuelta de  la Senda del Oso, con caravanas importantes de vehículos que van y vienen, como las que se han vivido en el último Puente de la Constitución.

Recientemente, en una reunión conjunta con la Consejera de Infraestructuras y el Director de Carreteras, en la que participaban los alcaldes de Grado y Oviedo, los miembros de la Plataforma Pro Carretera AS-313, los vecinos pusieron de relieve la gran preocupación que existe sobre este cruce. La Consejería aceptó poner sistemas de reducción de velocidad, pero para los usuarios la solución razonable sería «colocar una rotonda en la que la regulación del tráfico se haría de forma natural y coherente, evitando una gran cantidad de accidentes y dudas entre los conductores».

Añaden que una obra de estas características no debería suponer un elevado coste para la administración mientras que reduciría con claridad el coste en riesgo y accidentes. «No pedimos un monumento a la rotonda. Creemos que es hora de defender, una vez mas, la seguridad de vecinos y niños y reclamar a la administración que se tome en serio la construcción de esta glorieta», añade.