Aseguran que la caza ilegal es muy frecuente dentro del parque de Las Ubiñas-La Mesa
La asociación conservacionista FAPAS, con sede en Santo Adriano, ha enviado a los diputados de la Junta General del Principado documentación «acreditativa de que la identificación de una intensa y continuada actividad de furtivismo descubierta en el concejo de Quirós, se llevó a cabo en el transcurso del trabajo de seguimiento y control de la población de oso pardo».
Recuerda FAPAS que «en ningún momento, las cámaras de FAPAS trataban de descubrir acciones ilegales, ya que no estaban situadas en zonas donde se pudiera fotografiar personas, salvo que estas caminen por las mismas sendas donde lo hace la fauna salvaje, como así sucedido con las numerosos fotografías obtenidas de diferentes furtivos transitando por el monte en tan solo un punto de referencia y con una sola cámara».
La asociación ha pedido a través de los parlamentarios asturianos, que propongan a la Junta General del Principado la apertura de una comisión de investigación sobre «la actividad ilegal que el furtivismo desarrolla en los espacios naturales protegidos de Asturias. Que determine autorías y responsabilidades y obligue a la Administración Regional de Asturias a tomar medidas excepcionales ante la gravedad de los delitos que se cometen en materia de furtivismo y que merman el patrimonio natural de Asturias».
A criterio de FAPAS técnicamente, los concejos de Lena y Quirós «son actualmente dos barreras prácticamente infranqueables para la expansión del oso pardo hacia el oriente de Asturias. Los trabajos de seguimiento de la población osera ponen de manifiesto la escasa capacidad de colonización del territorio por hembras reproductoras, un hecho que sí se ha conseguido en otros concejos como Teverga o Proaza», explican en un comunicado difundido hoy.
«El furtivismo, practicado tanto por armas de fuego como con trampas, han sido y parecen continuar siendo, el mayor problema para la recuperación del oso pardo en Asturias», señalan desde FAPAS quien añade que la práctica de esta caza ilegal, «es particularmente intensa en el interior de los espacios naturales, en espacial en Parque Natural de las Ubiñas la Mesa, un territorio que en teoría debería de gozar de los máximos niveles de protección, pero donde en la realidad, el furtivismo campea a sus anchas tanto de día como de noche».
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