El Principado destina para este año entre 50.000 y 60.000 euros para mejorar las zonas más inseguras

Segunda reunión en cinco meses entre el Principado con los cuatro alcaldes de los concejos por los que transcurre la Senda del Oso con un nuevo compromiso (aunque esta vez sin fechas): las primeras obras financiadas por la Administración regional en esta infraestructura se destinarán a los puntos negros, aquellos más inseguros y de riesgo para los viandantes y ciclistas. Para ello habrá entre 50.000 y 60.000 euros. Las obras se acometerán este año, aunque el director general de Administración Local, Ricardo Suárez prefirió no hablar de fechas para evitar polémicas (hay que recordar que hosteleros y empresarios de la zona criticaron que no hubieran comenzado los primeros trabajos antes de Semana Santa, como se había dicho en la primera reunión de diciembre). Esta mañana la Casa del Oso de Proaza fue de nuevo escenario de una reunión a la que acudieron el alcalde de Proaza, Ramón Fernández, el alcalde de Santo Adriano, Jesús Muñiz, el alcalde de Quirós, Ovidio García y la alcaldesa de Teverga, Maria Amor Álvarez Ardura. No acudió el director General de recursos Naturales Manuel Calvo, aunque sí el Director General de Política Forestal, José Antonio Ferreras.

En primer lugar se va a valorar la cuestión de la titularidad de la Senda. Se sabe, según adelantó este diario, que hay documentos de la Mancomunidad de los Valles del Oso (en proceso de extinción) en los que se certifica que este ente supramunicipal tenía la encomienda de gestión pero las expropiaciones que realizaba se hacían en beneficio de los Ayuntamientos, por lo que la propiedad será de ellos cuando la Mancomunidad desaparezca.

Las primeras obras se harán sobre el firme y también habrá trabajos de mantenimiento de vallas en mal estado y se partirá de la memoria técnica realizada por la Fundación Oso de Asturias, cuyo director Pepín Tuñón, acudió también a la reunión de hoy. El primer tramo que se va a beneficiar de los trabajos de mejora será el que se encuentra entre el cercado de los osos y la central hidroeléctrica de Proaza.