Un burro muerto, otro herido herido y una cabrita desaparecida, balance de las agresiones de los cánidos en Acevedo en los últimos días
(Imagen de portada: prado en el que apareció el burro muerto en Acevedo, al que espantaron desde la casa)
Los ganaderos del pueblo de Acevedo, a tan solo dos kilómetros de Grado, se muestran sorprendidos e indignados por los últimos ataques de lobos. Juan Manuel Menéndez denunció el pasado miércoles la muerte de un burro de su propiedad, que apareció medio comido por los cánidos. El ataque fue denunciado a la guardería de medio ambiente, que reconoció que detrás de la agresión estaba el lobo. Lo curioso, explica este vecino de Acevedo, es que «el burro estaba justo delante de casa, por lo que llegaron hasta aquí mismo». Asegura que el burro de otro vecino también sufrió el ataque del lobo y que le llegaron a morder en la parte trasera aunque una vaca recién parida que estaba muy cerca atacó y espantó a los cánidos. Los dueños del burro están intentando curar al animal, aunque temen por su vida. Otro vecino de La Linar vio recientemente a un lobo delante de su casa a plena luz del día. Creen que bajan de los montes cercanos, como El Pedrolio o Cuevallagar, en busca de comida y que cada vez temen menos al hombre, ya que Acevedo está justo a la salida de Grado y muy cerca de la población y de la autovía A-63. No es un caso aislado y ya ha habido más denuncias anteriores por otras muertes de burros y ovejas. La guardería, según pudo comprobar este periódico, abrió un expediente de solicitud por daños producidos por la fauna silvestre y concretamente por daño de lobo. Según informaron los guardas a los vecinos parece que se trata de una pareja. Otros vecinos hablan de un solo ejemplar.
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