Los cánidos, a los que se les ve frecuentemente por las cercanías de las casas, han matado ya a tres burros, un potro y han herido a otros
Los vecinos de Acevedo, una localidad a dos kilómetros de Grado, no dan crédito a lo que está ocurriendo en los últimos días en su pueblo. Los lobos campan a sus anchas y cada vez tienen menos miedo a acercarse a las casas, en cuyo entorno ya han sido vistos a plena luz del día. Ya han matado a tres burros y un potro y han herido a otros animales. Las denuncias han sido tramitadas y las indemnizaciones por ataque de lobo aceptadas, pero los cánidos salvajes no entienden de burocracia administrativa y el problema persiste.
El primero en denunciar fue Juan Manuel Menéndez hace 15 días por la muerte de un burro de su propiedad, que apareció medio comido por los cánidos. El ataque fue denunciado a la guardería de medio ambiente, que reconoció que detrás de la agresión estaba el lobo. El burro estaba justo delante de casa. Otro vecino también sufrió el ataque del lobo y le llegaron a morder en la parte trasera aunque una vaca recién parida que estaba muy cerca atacó y espantó a los cánidos.
La semana pasada el lobo atacó los burros de otro vecino, si bien no llegó a matarlos, aunque si al potro de otro vecino. También se denunciaron ataques en El Forno, en la zona de El Fresno y recientemente mato a una burra en La Linar, la pasada noche
Creen que bajan de los montes cercanos, como El Pedrolio o Cuevallagar, en busca de comida y que cada vez temen menos al hombre, ya que Acevedo está justo a la salida de Grado y muy cerca de la población y de la autovía A-63. No es un caso aislado y ya ha habido más denuncias anteriores por otras muertes de burros y ovejas. Según informaron los guardas a los vecinos parece que se trata de una pareja. Otros vecinos hablan de un solo ejemplar.
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