Guardia civil, guardias privados, guardas forestales, Fapas y guardas de caza se coordinarán ante lo que consideran «pasividad» de la administración autonómica
Varias asociaciones profesionales vinculadas al sector de la seguridad han decidido colaborar conjuntamente «aunando sus esfuerzos para hacer frente a los graves problemas relacionados con la protección y vigilancia de los espacios naturales y sus especies en Asturias, así como la mejora, defensa, reconocimiento, imagen y dignificación corporativa de los profesionales del sector». Surgen, según señalan en un comunicado hecho público, ante la «pasividad de la administración autonómica, junto con los ataques, criticas e intentos por desprestigiar a los profesionales, tanto en el ámbito privado como público, encargados que velan por el cumplimiento de la normativa en cuanto a la protección y vigilancia de los espacios naturales y sus especies». Esta alianza de coordinación asociativa está compuesta por vigilantes de seguridad privados, guardas rurales de los cotos regionales de caza, Guardería del Medio Natural del Principado de Asturias y el equipo profesional del Fapas. Asimismo cuentan con el asesoramiento y colaboración de la Asociación Unificada de Guardias Civiles.
Aseguran que es la primera vez que asociaciones profesionales asturianas, tanto en el ámbito de la seguridad pública como privada, vinculadas a la protección de la naturaleza, «nos aliamos para hacer frente a la delincuencia ambiental y, especialmente, a furtivos y pirómanos». Quieren enfrentarse, explican, a la «telaraña administrativa tejida en torno a la vigilancia y protección de los ecosistemas y sus especies». Además denuncian «la escasez de personal y medios, la falta de cooperación entre entidades y la desprotección en el ejercicio de nuestras funciones».
Colaboración estable
Estas asociaciones pretenden sentar las bases «para una colaboración estable y duradera». Para ello -afirman- han puesto en marcha mecanismos de comunicación entre sus responsables, con proyectos a corto y medio plazo que incluirían cursos de formación, asesoramiento legal, impulso de mejoras legislativas, denuncia de los problemas laborales y denuncias ante la Administración para frenar los delitos ambientales.
El colectivo hace un llamamiento también a la colaboración ciudadana de los vecinos de los cotos, las reservas y los territorios especialmente sensibles, «pues al contrario que otros, nosotros no culpabilizamos, estigmatizamos o demonizamos a ningún colectivo o sector profesional, únicamente trabajamos en beneficio de los ciudadanos asturianos y la protección del patrimonio natural».
Por otro lado exigen a la Administración competente una mesa de diálogo «abierta sin exigencias previas, al objeto de revertir la situación, crear los cauces adecuados de comunicación que tengan como resultado la custodia y protección de los recursos naturales y sus especies, tanto de fauna salvaje, protegidas como cinegéticas».
Deja un comentario