Emoción y satisfacción en la clausura del campo de trabajo de Quirós

El mural realizado por los estudiantes de la Universidad Politécnica de Madrid en el Museo Etnográfico queda ya como carta de presentación de la instalación

Beatriz Álvarez / Quirós

Tarde gris con sabor a despedida la que se vivió ayer en el Museo Etnográfico de Quirós. Los alumnos y todo el equipo que les ha acompañado estos días, Javier Cárdenas a la cabeza, profesores, personal administrativo y auxiliares estaban emocionados, pero sobre todos satisfechos. Satisfechos del trabajo a destajo que han realizado esta semana y que hoy se despide con su asistencia a la Fiesta del Corderu en el prao Llagüezos. Un broche de oro que el año pasado no pudo ser por el tiempo, pero que sumará a esta experiencia. No todos los días uno tiene la posibilidad de ser testigo de una de las romerías más importantes de Asturias.

Ambiente de trabajo el que se respiraba ayer en las instalaciones del Museo hasta el último momento. El remate y la colocación del mural que han realizado durante estos días y que han sacado adelante con mucho esfuerzo y alguna que otra discusión, pues el nivel de exigencia es altísimo y en este caso aún más pues, desde ayer, este mural es una tarjeta de presentación del Museo, lo primero que van a ver los visitantes cuando lleguen. Color y calor para unas paredes metálicas que desde esta semana tienen vida propia, la que representa nuestro pasado industrial y minero y lo más importante, a las gentes de este concejo. Pero junto a él, las exposiciones de fotos y dibujos que han hecho los alumnos y que podrán verse con carácter temporal en el Museo.

Presentó el acto Ovidio García, alcalde de Quirós, que agradeció a estos jóvenes que además de su trabajo individual y colectivo que enriquece en esta ocasión al Museo “nos traéis la luz” en una especie de inauguración del verano quirosano. Tuvo palabras cariñosas para Javier Cárdenas y animó a los chicos a “llevar a Quirós por dónde vayáis”.

En su intervención Javier Cárdenas afirmó que él no hace nada, solamente estar, pero que, en ocasiones, “estar es suficiente”. Reconoció que el corazón de este proyecto es Alfredo Álvarez García, al que “no hay quien se le resista” Y respecto al mural, afirmó que su éxito dependerá de cómo lo recoja la gente pero “que habrá para todos los públicos”. También tuvo palabras cariñosas para el trabajo de los alumnos y de los profesores “lo que hicisteis el año pasado en Pirueño está allí y el mural está aquí con ánimo de permanecer” y, en especial, para Eva Martínez, teniente alcalde de Quirós de la que destacó su sonrisa, su honestidad y su capacidad de trabajo. Respecto al concurso de relatos convocado por la Fundación Cárdenas, Javier resaltó lo mucho que se ha acordado del mar estos días, leyendo y releyendo los casi cincuenta relatos recibidos y dijo que “la minería tiene algo muy bueno, pero también algo muy triste”

Intervinieron también los dos profesores Carlos Sánchez y Carlos Floriano. Sánchez hizo una especie de balance personal de su experiencia de estos dos últimos años, destacando que se siente quirosano invitado, quirosano de honor y lo mismo los chicos del año pasado y de éste. “Son muchos los corazones que están aquí hoy no estando” Añadió que se siente especialmente “honrado de que nos permitáis trabajar en esta tierra” y “orgulloso de haber venido con mis alumnos y de dejaros esta obra que es fruto del trabajo común”.  “El arte es absolutamente universal” dijo intentando responder a la pregunta de cómo interpretar la obra realizada, “cada uno la interpretará a su manera y su interpretación tendrá validez”. En relación a las obras de los alumnos, fotos y dibujos y a los casi cien relatos que del año pasado y este se reúnen ya, lanzó un reto “quizás había que ir pensando en editar un libro.”  Con un “el año que viene volveremos” Carlos Sánchez cerró su intervención. Carlos Floriano colaboró las palabras de Sánchez y dirigió su intervención a los alumnos para darles las gracias “por venir a este Campo de Trabajo al que asistís pagando, patrocinados pero pagando. Una experiencia muy bonita que irá adquiriendo valor para vosotros a medida que os vayáis haciendo mayores. Es muy positivo para vuestra formación, incluso los momentos malos. Gracias porque habéis hecho un trabajo absolutamente profesional y de nivel, que va dejando rastro por el mundo.”

Para finalizar intervinó representando a las empresas patrocinadoras Jaime Pire que reiteró su compromiso de colaboración y destacó en relación al trabajo hecho que “eso que queda, queda para siempre”.

Se entregaron y leyeron los relatos premiados en el concurso literario que patrocinado por la Fundación Cárdenas y que emocionaron a los presentes. Este año la temática versaba sobre la minería en el Valle de Quirós. El azar quiso que dos de los cuatro trabajos premiados sean de quirosanos. Durante el acto de clausura se entregaron los premios. Rosabel Sansegundo Cachero con su trabajo titulado «Memories mineres», recibió el primer premio. Junto a ella Cristina García Fernández Miranda con su «Todos conocemos a un Ramiro» y los dos accésits para Angel Fernández García que recogió el impacto del mundo industrial en el mundo rural con su «Vidas y lumbres» y el de Roberto Fernández Osorio que no estuvo presente pero envió una carta de agradecimiento y cuyo relato hace un reconocimiento a los mineros fallecidos hace ya cuarenta años en Santa Marina.

En el acto también se entregaron los premios del concurso de apunte rápido en el que los alumnos tenían que reflejar tanto el entorno natural como el arquitectónico en dos categorías: la figurativa o representativa y la interpretativa y del concurso de fotografía que, al no ser asignatura de la carrera, deja más libertad a la intuición del alumno presentando sus trabajos más frescura y fuerza, imaginación y contraste.

Cerró la velada una espicha asturiana amenizada por gaita y acordeón donde la emoción dio paso a las ganas de divertirse y compartir. Empieza para ellos un largo verano para seguir llenando sus mochilas de experiencias, pero en la que ya ocupa un  lugar importante “la semana de aquel junio de 2016 que vivimos en Quirós”.