La decisión de la empresa demuestra para este colectivo «que nuestra lucha de 40 meses está cada día más justificada»

Duras críticas al Comité de Empresa, al que acusan de «lavarse las manos» en este conflicto

El colectivo de 55 despedidos de la fábrica de armas de Trubia se «congratula» de que la empresa haya contratado a uno de los afectados por el ERE «aunque no deja de ser un parche al problema. Esta pretendida solución surge de una supuesta negociación de la dirección de la empresa con el Comité de Empresa, y no hace más que ratificar lo que consideramos una forma errónea de afrontar un problema global pues nunca se deben aceptar soluciones parciales y excluyentes».

Para los 55 «nunca estuvo en el ánimo de esos acuerdos el retorno de los despedidos a sus puestos de trabajo. No se puede engañar a la opinión pública, hay que ser valiente y dar la cara», añaden. Lanzan duras críticas al Comité de Empresa, al que consideran ajeno a la reivindicación de este colectivo y lo acusan de «lavarse las manos» en este conflicto y explican que desde el ERE de 2013 «se ha contratado alrededor de 170 personas, dentro de las cuales deberían estar los 54 despedidos y no uno; pues todos cumplen los mismos parámetros».

Defienden su cualificación profesional «después de más de 30 años en la factoría» y acusan a la empresa de estar más preocupada de trasladar costes al erario público que de formar al personal».  En cualquier caso, afirman, la contratación de uno de los despedidos «demuestra que nuestra lucha de 40 meses está cada día más justificada. Nos despidieron sin ningún tipo de criterio ni razón y esta reincorporación no hace más que confirmarlo».