El buen tiempo acompañó a la cita de otoño de la villa, que continúa mañana con talleres artesanales y gaiteros
Redacción/Santo Adriano
Un brillante día de otoño acompañó al Mercáu de L’Alcordanza de Proaza, que pudo lucir en todo su esplendor. Quesos, dulces y otros productos de la tierra compartieron espacio con muestras de artesanía tradicional, en un ambiente festivo que contó con la animada música de la banda de gaitas «Camín de Fierro». Entre los oficios tradicionales que pudieron observarse en las calles de Proaza estaba, por ejemplo, el antiguo arte del hilado, que mostraba la artesana Leónides Rodríguez, que aprendió el oficio en su casa, en Grandas de Salime, aunque en la actualidad vive en Avilés. Un pequeño poni hacía las delicias de los más pequeños, que pudieron además disfrutar de la presencia de otros animales, con una pequeña granja de animales de corral, conejos y una cabra. Siete restaurantes de la villa ofrecieron a los visitantes el Menú de la Seronda, y a las 20,30 de la tarde estaba prevista la actuación del grupo de teatro de la asociación cultural El Hórreo de Barcia, que tenía previsto representar la obra «Barcia, república independiente», en la Casa de Cultura, a las ocho y media de la tarde. Las actividades continúan mañana, domingo. El mercado abrirá también a las doce del mediodía, con la muestra de oficios artesanos. En esta ocasión, se contará con las actuaciones del grupo L’Artuxu, las coplas de Esther Peinó y se ofrecerán talleres en vivo. A la una, habrá una exhibición de mallada de trigo, y posteriormente se clausurará el mercado. Contúan, además, las jornadas gastronómicas.
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