La periodista y escritora candasina presentó en Las Regueras su obra «La Indiana»

Esther Martínez / Las Regueras

En plena promoción de su última novela Urraca, reina de Asturias la escritora y periodista candasina María Teresa Álvarez, compartió la tarde del pasado jueves 15 de diciembre con el Club de Lectura de la Biblioteca Pública de Las Regueras para hablar de la penúltima de sus obras “La Indiana”, la que  “no hubiera existido o no estaría escrita tan desde el corazón si yo no fuese de Candás. Es un homenaje a mi pueblo, a la gente de la mar y a los que tuvieron que abandonar su tierra en busca de fortuna sin más equipaje que la ilusión por mejorar sus condiciones de vida. A pesar de que mi primera novela La pasión última de Carlos V fue publicada en 1999, Asturias me descubrió como escritora con La Indiana en 2014”, dijo la autora.

Las integrantes del Club de Lectura lograron crear una atmósfera apropiada. La escritora fue recibida al son de ritmos cubanos muy presentes en el libro;  en una de las paredes  un árbol de Navidad hecho con tarjetas que contenían cada una de ellas una frase de la novela, en otra, documentos y fotografías relacionadas con la emigración; desde un carnet y un recibo del Centro Asturiano de La Habana de 1927 hasta la lista de pasajeros del vapor correo Cristóbal Colón de la Compañía Trasatlántica española.

María Teresa Álvarez explicó cómo crea sus historias, cómo disfruta escribiendo porque “es una forma de seguir aprendiendo”, cómo llora cuando escribe sobre un personaje, sobretodo en el caso de sus protagonistas femeninas porque considera que “las mujeres han sido maltratadas por la historia” por eso reivindica en sus libros nombres de mujer tantas veces silenciados.

“Yo no sé lo que les va a suceder a mis personajes, según transcurre la trama se me ocurre hacerlos pasar de malos a buenos o les perdono la vida si creo que me van a ser útiles para el resto de la trama”.

La presencia de la candasina en Las Regueras atrajo a la biblioteca, además de a los habituales del Club de Lectura, a admiradores de su obra o de su figura. Había quien la recordaba como la primera mujer comentarista deportiva de la radio: “Me aficioné al fútbol en esa época; soy sportinguista aunque deseo de corazón que el Oviedo vuelva a primera y uno de mis logros fue conseguir que Sabino Fernández Campo, mi marido oviedista de pro me acompañase al Molinón y aplaudiese al Sporting en un partido contra el Getafe”.

También recordó que fue la primera presentadora de las noticias del centro territorial de TVE en Asturias cuando la tele era en blanco y negro, en 1974, y su posterior traslado a Madrid en 1987 para hacerse cargo de la subdirección  de cultura y sociedad de los informativos de TVE y más tarde para dirigir la serie de documentales histórico-divulgativos Mujeres en la historia.  “A partir de ese momento decidí escribir sobre personajes históricos femeninos porque había que darles  visibilidad. Todos mis libros me han dado satisfacciones, pero el más leído y uno de los que más he disfrutado ha sido El secreto de Maribárbola, la enana del cuadro de Las Meninas, porque me ha permitido imaginar mucho ya que son escasos los datos que se conocen de la protagonista. Os la recomiendo”.

Estos días la candasina promocionará Urraca reina de Asturias, en Mieres y Gijón;  pasará la Navidad en su tierra y aunque sus paisanos le demandan la segunda parte de La Indiana, lo cierto es que no tiene aún muy claro que puede ser lo próximo.

Una de las lectoras asistentes resumió la jornada: “una tarde de yoga literario porque esta autora nos ha trasmitido serenidad, tranquilidad y ganas de seguir leyendo todas sus novelas además de ser una mujer entrañable, sencilla, elegante y una gran conversadora”.