Los ecologistas habían denunciado que la presencia de benceno en el aire de Trubia duplicaba el máximo permitido por la normativa estos días

Redacción / Santo Adriano

La consejera de infraestructuras del Principado, Belén Fernández, ha asegurado que la situación del Principado no es en absoluto comparable a la que este martes pasado ha llevado a restringir el tráfico en Madrid, «puesto que se trata de contaminantes distintos. Hoy por hoy es impensable plantearnos medidas de esta naturaleza porque en el Principado los óxidos de nitrógeno tienen unos valores muy por debajo de lo que son los límites legales. Afortunadamente en Asturias no tenemos problemas con este contaminante en ninguna de las estaciones de la red oficial que definen la calidad del aire”, ha señalado. Con todo, ha afirmado que ante situaciones que afectan a la salud pública es importante actuar con medidas bien planificadas y proporcionadas.

El Observatorio de la Sostenibilidad  evaluó esta semana  la calidad del aire que en Asturias se realiza mediante una red de 23 estaciones fijas (una en el oriente, una en el occidente, seis en la aglomeración de Gijón y quince en la zona centro, entre ellas la de Trubia).

Los datos de estas estaciones reflejan, a 27 de diciembre, «una mejora generalizada de la calidad del aire en Asturias» . El balance es igualmente positivo en Oviedo y en Avilés, «donde todas las estaciones de la red oficial cierran el año con concentraciones de este contaminante muy inferiores a los máximos legales. Sólo hay una excepción, la estación la industrial de Matadero, que no es representativa de la calidad del aire que respiran los ciudadanos de Avilés».

Los ecologistas habían denunciado que el tiempo seco, inusual en esta época del año, había disparado la contaminación en Trubia, «con valores medios de benceno que duplican los permitidos por la normativa española, y también con una elevada presencia de micropartículas en el aire». Así lo denunció la Coordinadora Ecologista de Asturias, con datos de las estaciones de medición del Principado de Asturias. Según estos datos, la estación de Trubia “presentó picos de 32 µg/m3 y una media de las últimas 24 horas de 12 µg/m3″, cuando la normativa española establece que la media anual no debe superar los 5 µg/m3, una situación que según los ecologistas justifica una “alarma por contaminación”.