Los niños de los pueblos de la comarca vivieron intensamente la llegada de Melchor, Gaspar y Baltasar, con cabalgatas originales y muy trabajadas en algunos casos
Redacción / Santo Adriano
La noche mágica de los Reyes Magos pone el broche final a las fiestas navideñas. Miles de niños (y porque no decirlo también de padres) disfrutaron anoche en las cabalgatas que se desarrollaron desde Trubia hasta Somiedo, cada una realizada con su toque personal y con los recursos de los que se disponían. Una de las más originales fue la de Belmonte de Miranda, en donde los camellos fueron sustituidos por un burro. También hubo chocolatadas, belenes vivientes y actuaciones de coros navideños.
En Las Regueras visitaron la Residencia de Mayores El Cantu y el Centro de Día de Trasmonte, donde repartieron revoltijo, informa Esther Martínez. Este año la novedad ha sido que un voluntarioso y entusiasta grupo de padres, madres y niños han realizado la decoración de las carrozas en un taller organizado el día anterior en el colegio. Se encargaron desde lavar el material hasta una madre de confeccionar casi veinte trajes reciclando telas viejas. La comitiva que llegó a la iglesia para adorar al Belén viviente fue recibida por la alcaldesa María Isabel Méndez. Después de entregar revoltijo a todos los niños, finalizó el acto con un concierto de villancicos del coro de Las Regueras. Para despedir el día el ayuntamiento invitó a una chocolatada con churrros a todos los asistentes en La Cabaña de Conce.
En Belmonte de Miranda fue una cabalgata única, muy diferente y muy rural, informa Julio Cabal . Los Reyes fueron transportados en su carro tirado por un burro, acompañados de sus pajes, pastores, un belén viviente y una pareja de asturianos. Los vecinos agradecieron el esfuerzo de todos los participantes, y a los integrantes de las Asociaciones Los Folixeros y Cartabón, además del Ayuntamiento que este año se volcaron para recibir a los Reyes de una forma tradicional, cercana y muy bonita para todos aquellos asistentes que llenaron las calles y la iglesia de Belmonte, donde los Reyes recibieron a todos los niños a los que se les dio su primer regalo de reyes.
En Grado, la Cabalgata con los Magos y su séquito salió del polideportivo municipal. Una hora antes, Sus Majestades visitaron el centro geriátrico y el centro de día para llevar regalos a los mayores. La tarde más emocionante del año finalizó con una chocolatada.
En Trubia, los Magos también comenzaron la tarde-noche de Reyes con una visita a los centros geriátricos de Berció y San Andrés. La cabalgata empezó a las 6,30 por las calles de la villa cañonera. En la plazoleta se celebró la Adoración al Niño Jesús, frente al belén viviente.
En Teverga las carrozas reales desfilaron por las calles de San Martín con la tradicional recepción real en la Colegiata. La jornada, muy concurrida, finalizó con chocolate con churros en el Hogar.
En Quirós fue un éxito el XI Concierto de Músicos Quirosanos celebrado ayer en Bárzana como preámbulo a la llegada de los RR Magos. El concierto, iniciativa de la Banda de Gaitas El Teixo-Manolo Quirós, se celebra tradicionalmente la noche de Reyes y su finalidad en preparar el ambiente a la posterior cabalgata al mismo tiempo que contribuir a la promoción musical de los músicos quirosanos pertenecientes o no a la banda informa Beatriz Álvarez. Finalizado el mismo los gaiteros y gaiteras quirosanas se unen a la cabalgata para formar el séquito de los Reyes que, tras visitar a los mayores y entregarles sus regalos, se desplazaron al antiguo recinto del museo donde entregaron más de cien pequeños obsequios a los niños que allí les esperaban. Los tres Reyes Magos se manifestaron entusiasmados por la entrañable labor a la que habían sido convocados por el Ayuntamiento y las asociaciones. Tras la recepción real Aliatar aún tuvo tiempo para recoger las cartas de los más despistados y de ejercer de divertido animador del evento. Luego todos los presentes compartieron una chocolatada.
En Somiedo, la Cabalgata recorrió las calles de la Pola con una comitiva de unas 25 personas, apoyadas por la comisión de festejos. Se representó un belén viviente en la antojana de la iglesia.
En Salas, los Magos se multiplicaron en nada menos que cuatro cabalgatas, las más tardías de la comarca. La de Salas, impulsada por el Ayuntamiento con la colaboración de los participantes del Plan de Infancia, y con carrozas aportadas por los vecinos de parroquias limítrofes, la de Cornellana, con el apoyo de la Asociación de Madres y Padres del colegio y la de La Espina, también en colaboración con el AMPA, a las nueve de la noche, la misma hora que la de Lavio, impulsada por la asociación vecinal.Todo un enorme esfuerzo que tuvo su recompensa.
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