Un ganadero de Somiedo asiste a un parto triple de su novilla primeriza, un caso inusual
Redacción/Santo Adriano
Uno de regalo. Cereza, una novilla de 33 meses primeriza de la ganadería de Juan Simón López Cabezas, de Somiedo, había sido sometida a un tratamiento de fertilidad para adelantar el celo, y traía mucha barriga, así que se esperaba un parto doble, pero la noche acabó con tres xatinos en la cuadra de Juan Simón. «La sometimos a un tratamiento para adelantar algo el celo, y ahí siempre hay riesgo de un parto doble, pero lo que no esperábamos eran tres, nunca nos pasó», asegura este ganadero de Pineda, en Somiedo, que también tiene cuadra en Ponferrada, donde ahora está la afortunada Cereza y sus tres crías. «Se puso de parto el sábado por la noche, vi que venía uno con patinas muy finas, y pensé que seguro que eran dos. La dejé un poco, y cuando volví, estaba ya el xatín. Lo arrimé, y vi que venía el segundo. Al rato ya estaban los dos, y ya lo dábamos por acabado, pero mi padre, que estaba conmigo, dijo que todavía se veía barriga. Miramos, y venía otro más». El domingo amaneció, pues, con tres xatos más en la ganadería, pequeños, pero matones. «Están perfectos, son muy listos», asegura Juan Simón, que va todos los días a observar su evolución.
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