Gustavo A. Fernández

En 2016 se cumplieron 25 años de la creación de la Asociación Cultural Valentín Andrés y 125 del nacimiento de este insigne economista y escritor moscón. No tuve la suerte de conocer a Don Valentín. Cuando él falleció, allá por 1982, yo era un niño sin más preocupación que jugar y leer tebeos. Es muy probable que alguna vez nos hayamos cruzado por las calles o los parques de Grado, pero no lo recuerdo. Así que puedo afirmar que yo no conocí a Valentín Andrés, pero sí he tenido la suerte de conocer y trabar amistad con otras personas que han seguido su estela y honrado su memoria a través de la asociación cultural que lleva su nombre. Gente como Fernando Flórez, Alberdi, Toni Pavón, Sánchez, Luis Martínez… y otros moscones que han guiado a este colectivo en una larga y fructífera trayectoria.
Yo me subí al barco de la asociación en el año 1999, cuando ya navegaba viento en popa a toda vela. Eran otros tiempos, antes de la crisis. Luego vinieron las tempestades, los problemas que casi la hacen naufragar. Pero lo peor ya ha pasado, se ha salido a flote y una nueva junta directiva toma el timón con Eduardo Blanco como presidente y arropado por una junta directiva de total garantía con Sánchez como secretario, Ángel Navarro como tesorero, y Caramés con vicepresidente.
Yo no conocí a Valentín Andrés… pero casi… porque he leído y disfrutado de sus obras, trabajo en una biblioteca que lleva su nombre, he conocido a su hijo Juan y a su nuera Tini, al resto de su familia, a sus amigos moscones, he impartido una charla y organizado una exposición sobre él, me he disfrazado varias veces de Don Valentín para guiar una ruta literaria por la villa recordando su vida y su obra… Valentín y su legado son por ello muy queridos para mí y, aunque en 2016 no hemos podido celebrar como se merecían los aniversarios de su nacimiento ni el de la asociación, me reconforta y alivia saber que la asociación renace y retoma su actividad y que se trabaja en nuevos proyectos… Hoy celebramos eso, que la asociación vuelve al trabajo, tiempo habrá para aniversarios.