El equipo y algunos de sus simpatizantes cedieron equipación para el Club de la Esperanza, en el que jugarán niños de los campamentos
Un abuelo que perdió a su nieto ha regalado diez pares de botas, un gesto «impresionante» para los organizadores
Redacción/Grado
Si primero fue la Peña Azul de Las Regueras, que compró pantalones, ahora le toca al Mosconia y a sus aficionados, que se han volcado reuniendo material deportivo para el Club de la Esperanza, un equipo de fútbol para niños y adolescentes de los campamentos saharauis, que hizo un llamamiento a través de las redes sociales para conseguir equipación para los chavales. Dylsia de la Cera, de la Asociación Asturiana de Solidaridad con el Pueblo Saharaui, que ha coordinado la recogida de material y que viajará para hacer su entrega, destaca la gran cantidad de material que podrán llevar a los niños para que hagan deporte en los campamentos. Una de las donaciones es especialmente emocionante: un abuelo que perdió a su nieto ha cedido diez pares de botas, tras ver el llamamiento del Club de la Esperanza en Facebook. «Me parece una historia impresionante», asegura Dylsia de la Cera, muy implicada en el apoyo y la solidaridad con los refugiados de Sáhara Occidental. «El club y los niños se han portado muy bien», añade, y agradece la gran cantidad de material donado.
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