La Fábrica de Armas ya incorporó a más de 350 trabajadores
Los 55 de Trubia reciben un nuevo varapalo, tras rechazar la Fiscalía del Supremo las peticiones de anulación del ERE planteadas por UGT y CC OO
Pontón (IU): “No se puede entender por qué la empresa no incorpora a los despedidos en los más de 350 contratos nuevos de estos años”
Concentración de los 55 despedidos de la Fábrica de Armas
Redacción/Grado
Desde el pasado mes de enero, la Fábrica de Armas de Trubia incorporó a más de 350 trabajadores, 150 de ellos en nómina y el resto a través de subcontratas. Estas son las cifras que maneja el colectivo de los 55 afectados por el ERE de 2013, que estos días han recibido un nuevo varapalo judicial, tras posicionarse la Fiscalía del Supremo en contra de la anulación del expediente de regulación de empleo, pese a aceptar que «no fue modélico». La Fiscalía ha tumbado, en su escrito de calificacióhn, todas las causas de nulidad que habían detectado los sindicatos UGT y CC OO, una decisión que complica las expectativas judiciales de los despedidos, que ya se habían visto comprometidas por un auto del tribunal en el que rechazaba analizar si las pérdidas en las que se apoyó el despido colectivo no eran ciertas.
«Mantenemos la esperanza, aunque es verdad que nos están dando bien», lamenta uno de los afectados por el ERE, que destaca que en otra ocasión la Fiscalía se posicionó a favor de la empresa «y el tribunal no le dio la razón y ordenó que el caso volviese a la Audiencia».
Tras conocer se el nuevo avatar del despido en el Supremo, el grupo municipal de IU hizo público un comunicado en el que respalda a los despedidos. La portavoz municipal de la coalición, Cristina Pontón, resalta que el propio fiscal reconoce que se aprecian deficiencias en la tramitación del ERE por la falta de algunos requisitos formales. “Este reconocimiento de la falta de algunos requisitos formales se refiere a que no se hizo un listado de la gente que se iba a despedir y por tanto los trabajadores desconocían que iban a ser despedidos y no se pudieron acoger a medidas que la empresa en su momento planteaba”, explica la edil. Y añade también que “bajo nuestro punto de vista, no se le da el peso suficiente en el informe a pesar de reconocerlo”. La concejala asegura que todo apunta a que “el ERE no fue por causas económicas o falta de trabajo, sino que se realizó para rebajar salarios”. Y considera que en las nuevas contrataciones «bien se podía haber incluido a los trabajadores que fueron despedidos hace ya casi cuatro años. Si esto hubiera pasado, hoy no estaríamos hablando de esto y muchas familias habrían puesto fin a esta lucha que se alarga en el tiempo, con su correspondiente impotencia y desasosiego porque no hay voluntad por parte de la empresa de solucionar».
