El Principado, que ha consensuado su postura con el sector, reclamará «discriminación positiva» para la ganadería de montaña y medidas para «regular los mercados»

Redacción/Grado

Una Política Agraria Común más sencilla y estable, pero que no recorte ni un euro de fondos más allá del año 2020. Este es el punto de partida de la postura que defenderá Asturias ante la reforma de la PAC, en el cuestionario que ha remitido la UE para recabar las propuestas de las regiones. El Principado ha consensuado las respuestas con los representantes del sector, para tener ante Europa «una voz» común, según destaca la consejera de Desarrollo Rural, María Jesús Álvarez.

Además de simplificar legislativa y administrativamente la PAC, Asturias defiende que se adopte «un marco legal estable que evite los vaivenes a los que nos tiene acostumbrados», para dar a los productores «seguridad jurídica», una regulación que debe ir acompañada de «fondos suficientes». «Ya está en el debate una disminución de los fondos, por circunstancias como el Brexit o por otros problemas  como la crisis de los refugiados, pero defendemos que debe seguir disponiendo de fondos suficientes, ni un euro menos para la PAC», señala Álvarez.

«También habría que superar los desequilibrios territoriales, y suprimir el cobro por derechos históricos, ligados a los que poseen la tierra. La PAC debe dirigirse a los que producen alimentos y generan empleo, y servir para fortalecer la posición de los agricultores en la cadena alimentaria, con un precio digno, que recupere medidas de regulación de mercado», afirma la consejera, que destaca que Asturias también defenderá medidas de «discriminación positiva» a la ganadería de alta montaña, mayoritaria en la Comarca del Camín Real de la Mesa. Este estímulo económico se justifica porque son zonas «que sufren especiales dificultades, y donde la rentabilidad es menor, y usan sistemas extensivos de ganadería, más respetuosos con el medio ambiente, con pequeñlas explotaciones familiares que generan más empleo y vertebran mejor la sociedad rural». Además, propondrá más incentivos para garantizar el relevo generacional en el medio rural, «que hasta ahora la PAC no ha conseguido», y que se contemple el papel específico de las mujeres en el sector. «La PAC es necesaria, porque Europa debe seguir contando con alimentos sanos y seguros», concluyó la consejera.