La escuela hogar pone en marcha el proyecto “Compartiendo vida”, para que los alumnos dediquen una tarde a la semana a los usuarios de la residencia de la tercera edad

Julio Cabal/Belmonte

En Belmonte, los niños cuidan a los mayores. Durante este curso escolar, el alumnado de la Escuela Hogar de Belmonte de Miranda estuvo formándose en un proyecto de aprendizaje de servicio y durante este tercer trimestre se han puesto manos a la obra. El proyecto de llama “Compartiendo vida” y consiste en la interacción entre alumnado, docentes de la escuela hogar y usuarios y usuarias de la residencia de mayores. Una tarde a la semana los jóvenes comparten paseos por el pueblo con aquellos y aquellas residentes con movilidad reducida o realizan diferentes talleres en el mismo centro.

«Cada día volvemos a vivir una nueva experiencia de esas que te dejan huella. Durante dos horas, recibimos lecciones de maestros y maestras de la vida. Esas personas que debido a lo que han vivido, superado y saboreado te pueden enseñar lo que verdaderamente es importante. Los y las residentes del centro de mayores de Belmonte nos demuestran que para aprender cosas importantes a veces hay que salir de las aulas y tocar la vida. Ellos y ellas, nos han tocado el alma», aseguran los participantes en el programa.