La ruta jacobea de la comarca supera los 67 kilómetros, que se han documentado exhaustivamente para erradicar vertederos y mejorar la señalización

El viceconsejero de Cultura, Vicente Domíguez, presentó ayer el estudio, que analiza en profundidad las tres rutas asturianas

Redacción/Grado

El viceconsejero de Cultura y Deporte, Vicente Domínguez, presentó ayer el trabajo El Camino de Santiago paso a paso, una ambiciosa radiografía de las rutas jacobeas de Asturias elaborada por la Dirección General de Patrimonio Cultural.

Domínguez ha precisado que el documento desarrolla varias de las medidas más relevantes incluidas en el Libro Blanco del Camino de Santiago, presentado por el Gobierno de Asturias en noviembre del pasado año. Para la elaboración del trabajo, el técnico de la Dirección General de Patrimonio, Pablo León, “uno de los máximos especialistas en gestión de la ruta”, ha recorrido, metro a metro, los itinerarios asturianos del Camino de Santiago en 27 etapas.

El Camino de Santiago paso a paso es un estudio que ha sido realizado entre los meses de febrero y abril y constituye una evaluación integral del estado en que se encuentra la ruta jacobea asturiana en sus tres variantes oficiales: Camino Primitivo, Camino Costero y Camino del Salvador.

La inspección, estudio y recopilación de datos realizados permite conocer con detalle cuál es el estado actual del Camino y cuáles son sus necesidades de mejora, tanto en lo relativo a las condiciones del firme como en lo que concierne a la señalización de la ruta. Así, se ha podido constatar un buen estado general en ambas cuestiones, aunque existen puntos concretos que requieren mejoras.

Precisamente, con la finalidad de mejorar la situación en los puntos problemáticos detectados, se están redactando ya proyectos concretos de acondicionamiento, además de ser inminente la contratación de obras en algunos tramos, como, por ejemplo, el que va de Villademoros a Querúas, en Valdés, o el que discurre entre Querúas y La Caridad, por los concejos de Valdés, Navia, Coaña y El Franco.

27 etapas en los tres itinerarios

El proyecto se ha circunscrito al Camino de Santiago señalizado sobre el terreno, de manera que se cuenta con información precisa sobre todas las incidencias que se va a encontrar el peregrino a la hora de transitar por las rutas. Se ha podido fijar con detalle el recorrido en kilómetros que comprende cada itinerario y se ha planteado una división en etapas, que los autores del trabajo consideran que debe ser entendida como una sugerencia.

En total, los caminos señalizados cuentan con una longitud de 525,507 kilómetros distribuidos en 25 etapas (dos de ellas son adicionales: las correspondientes a la variante de Los Hospitales, entre Tineo y Allande). Los concejos de la comarca cuentan con más de 67 kilómetros de ruta, que atraviesa los municipios de Oviedo, Las Regueras, Grado y Salas, dentro de la ruta primitiva.

De las etapas realizadas para la elaboración del estudio, se ha recopilado la siguiente información:

– Kilómetros totales, especificando lo correspondiente a distintos los tipos de firme por los que discurre: carretera asfaltada, pista de grava, pista de tierra y piedra, calle.

– Elementos patrimoniales vinculados

– Equipamientos de apoyo al peregrino con los que cuenta.

– Incidencias detectadas que obliguen a intervenir en cuestiones relacionadas con la señalización o el estado del firme.

Toda la información obtenida está georreferenciada sobre base cartográfica ETRS89 (la oficial en Europa y España) lo que facilitará la gestión de la información y su constante actualización en el futuro. Igualmente se ha realizado una documentación fotográfica exhaustiva, con más de 35.000 fotos en total.

Las conclusiones de esta evaluación permitirán a la viceconsejería planificar las actuaciones de mejora y acondicionamiento del Camino de Santiago en 2017. Este año se dispone de 175.000 euros para obras en el Camino.

Patrimonio Cultural ha elaborado informes por concejos con la situación de la ruta y las incidencias  detectadas, así como un informe relativo a cada una de las 27 etapas, en el que se incluye un mapa con indicación de los servicios, infraestructuras y de los elementos patrimoniales vinculados al Camino (especificándose el tipo de firme de la ruta: asfalto, grava, hormigón, tierra), así como una selección fotográfica de la etapa, un perfil topográfico y estadísticas sobre la tipología del firme y sobre los servicios existentes: albergues, áreas de descanso, aseos, campings, equipamientos culturales y educativos, iglesias-capillas, equipamientos sanitarios, estaciones de ferrocarril, fuentes, pasos a nivel, hórreos y paneras y museos.

Necesidades detectadas y equipamientos a pie del Camino

El trabajo ha servido para detectar necesidades de mejora en puntos concretos de los itinerarios, que se resumen cuantitativamente del siguiente modo:

–         En relación con la señalización: 773 incidencias (necesidad de colocación de mojones, de placas, reposición de placas rotas o desaparecidas, marcas viales).

–         12 pequeños vertederos detectados en el entorno del Camino.

–         765 puntos en los que se han detectado problemas puntuales de encharcamientos, humedades en el vial, barro o necesidades de desbroce.

–         Pasa por 19 portillas.

En cuanto a los equipamientos situados a pie del Camino, se resumen en la siguiente enumeración:

–         245 iglesias, capillas o capillas de ánimas

–         30 albergues de peregrinos

–         10 campings

–         25 centros culturales (museos, casas de cultura y bibliotecas)

–         79 centros educativos (colegios o institutos)

–         21 centros de salud o ambulatorios

–         33 estaciones de ferrocarril

–         123 fuentes

–         928 hórreos, paneras y cabazos

–         13 parques

–         10 playas

–         42 puentes

–         3 pasos a nivel con barrera

–         7 pasos a nivel sin barrera

–         43 pasos inferiores

–         31 gasolineras

La inspección de las rutas jacobeas y la toma de datos para la elaboración de El Camino de Santiago paso a paso ha sido realizada por el historiador del Servicio de Patrimonio Cultural, Pablo León Gasalla, y la documentación cartográfica ha sido elaborada por el geógrafo Francisco Miranda Duque.