La consejería promete ajustar las rutas para que todos los escolares tengan asegurada la plaza, aunque la solicitud de cobertura excepcional tendrá que solicitarse cada curso

Las familias, «satisfechas», aunque creen que «en cierto modo, es un parche»

Redacción/Grado

La consejería de Educación garantizará el año que viene el transporte escolar a todos los niños del colegio El Villar, de Trubia, aunque vivan a menos de un kilómetro y medio de distancia, siempre que se solicite la excepcionalidad a principios de curso. Para garantizar que haya plazas suficientes, los responsables del Consorcio de Transportes se comprometen a modificar las rutas de autobús. Este es, en síntesis, el resultado de la reunión mantenida hoy por representantes de las familias, la dirección del centro y la consejería, una entrevista a la que asistieron el Director General de Personal Docente y Planificación Educativa, Roberto Suárez Malagón; la jefa del Servicio de Centros, Violeta Maria García Fernández; el director general del Consorcio de Transportes de Asturias,  Carlos González Lozano; la directora del CP El Villar, Yolanda González Fernández  y Myriam Cueto Miranda, presidenta de la Asociación de Madres y Padres del colegio.
Los representantes regionales consideran que la alarma de las familias ante la reordenación del transporte escolar no está justificada, ya que la resolución de la Consejería deja abierta la posibilidad de solicitar una autorización excepcional, los primeros cinco días lectivos de cada curso. Las familias insistieron en que el transporte para todos era un derecho que con la solución provisional quedaba en el aire cada curso, y que además esa autorización quedaba supeditada a que haya plazas libres en las rutas «y en el caso de El Villar varias ya están saturadas». El director del Consorcio de Transportes se comprometió a estudiar el caso o a reestructurar las rutas, para garantizar que en todas las líneas queden plazas libres, de manera que todas las solicitudes sean atendidas, y destacó que ya estaba contemplado crear una línea para llevar a los alumnos que hasta ahora cursaban sus estudios en el colegio de Soto, que este curso cerró sus puertas. Se baraja además crear otra línea dentro de Trubia.
«Los padres que acudieron desde Trubia hasta la Consejería esperando el resultado de la reunión recibieron de buen grado el aumento de plazas, pero ven un parche tener que alegar cada curso lo mismo en tan breve plazo de tiempo», señala Myriam Cueto, que acudió a la reunión acompañada por numerosas familias, con carteles, que esperaron abajo mientras se celebraba la entrevista.