La FOA presenta en sociedad la exposición itinerante que conmemora el 25 aniversario de esta entidad, con sede en Proaza y que estará abierta al público en el palacio de Toreno hasta el 5 de noviembre
Fernando Romero / Oviedo
No es que la buena marcha de la recuperación del oso pardo cantábrico haya empujado a la población osera hacia la capital del Principado. Sin embargo sí les será más fácil a los ovetenses y a los numerosos turistas que visitan la ciudad carbayona conocer cómo es y vive la estrella de la fauna de nuestros montes. La Fundación Oso de Asturias (FOA) inauguró esta tarde una exposición de carácter itinerante, con motivo de sus primeros 25 años de historia. El patio de columnas del edificio del RIDEA, en Oviedo, es el espacio que ocupa la muestra y fue también el lugar en el que la FOA se vistió de largo esta tarde para presentar en sociedad sus 25 años.
El acto contó con la presencia del consejero de Infraestructuras y Medio Ambiente Fernando Lastra, que fue recibido en el bello patio patio barroco del palacio del Conde de Toreno por el presidente de la Fundación, Nicanor Fernández y por el director de la FOA, el tevergano Pepín Tuñón Huerta, que hizo de guía en esta primera jornada. Lastra iba acompañado del Director General de Recursos Naturales Manolo Calvo. Por supuesto no faltaron los alcaldes de los valles del oso, Jesús Muñiz (Santo Adriano), Ramón Fernández (Proaza) y María Amor Álvarez Ardura (Teverga). Acudieron también diputados de la Junta General del Principado, como el portavoz de Ciudadanos, Nicanor García y el diputado del PP José Agustín Cuervas-Mons ‘Josechu’.
No faltaron empresarios, alguno de ellos tan conocidos como Jacobo Cosmen, del grupo ALSA o el consejero de Prensa Ibérica y periodista José Manuel Vaquero. También presenció la inauguración el gerente de Cogersa, Santiago Fernández, el presidente de Fuensanta Luis Fernández Martín-Caro, Esther Cueli, también de Fuensanta y secretaria del patronato de la Fundación y Teresa Sánchez Corominas, jefa de servicio de la Dirección General de Biodiversidad.
Tampoco podía faltar el alcalde de una de las zonas oseras por excelencia de Asturias: Somiedo. Belarmino Fernández Fervienza lleva prácticamente todo el día subiendo y bajando las escaleras de este palacio, ya que por la mañana le tocó presentar también las jornadas sobre despoblamiento rural. «No crea que estuve todo el día aquí. Me dio tiempo a ir a Somiedo a inspeccionar los dos incendios y a volver», aseguró el regidor. Afortunadamente añadió que los dos focos estaban controlados.
También el consejero aprovechó el foro que le brindaba este acto para hablar de la aciaga jornada de incendios del día y no le faltó tono poético.»Sé que muchos de vosotros en el día de hoy pensasteis que las lágrimas de la naturaleza, esas que lloran sobre nuestros montes, hubiesen sido muy bien venidas. La lluvia nos ayudaría a evitar el problema que algunos desalmados crearon y no tengáis duda sobre ello, ha sido creado por desalmados. Y nos enfrentamos a una coyuntura en la que los desalmados podemos ser todos, porque la situación que provoca el cambio climático es algo que nos compromete a todos. Nosotros no somos culpables, pero sí responsables.» (aplausos). La breve intervención de Lastra estuvo perfectamente a tono con el espíritu de este antiguo edificio, actual sede del Real Instituto de Estudios Asturianos.
La exposición
La exposición consta de una serie de paneles con información general sobre el oso pardo y su evolución a lo largo del tiempo, las actividades de la Fundación y los nuevos retos que plantea la conservación de estos ejemplares en un marco de crecimiento, tanto de la especie como del turismo de naturaleza.
La muestra, que estará en Oviedo hasta el 5 de noviembre y en horario de 11 a 14 y de 16 a 21 horas, se ha diseñado con un formato muy versátil con soportes fácilmente desmontables para que pueda moverse y visitarse también en otras zonas de Asturias, muy especialmente en las comarcas oseras.
Además de estos paneles, para la exposición en el RIDEA se ha preparado otra parte más interactiva, en la que estará instalada un photocall, un esqueleto de oso pardo, maquetas, cepos y huellas, así como varias zonas audiovisuales –una de ellas con una pantalla LED de 4 m. de largo y 1,5m. de alto–. Asimismo, habrá un puesto con un trivial táctil para quien quiera poner a prueba sus conocimientos sobre este animal que es todo un símbolo de la fauna asturiana.
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