Publicado el: 24 Oct 2017

Nebot y Grao

Por Alfredo GONZÁLEZ HUERTA

Ayer recibimos la triste noticia del fallecimiento, a los 89 años de edad, de José Manuel Nebot quien, entre otras muchas facetas, fue fundador de ANA, de la Federación de Fotógrafos Profesionales de España, de la Asociación de Comercio de Oviedo y de la Federación Asturiana de Profesionales y Autónomos de Asturias, entre otros colectivos.

Nebot llegó a Grao en 1955, estableciéndose, con un estudio de fotografía, en el edificio Pénjamo, prolongando su estancia hasta 1968 en que se trasladó definitivamente a la ovetense callé Milicias Nacionales. Es precisamente de este periodo de 13 años en la villa moscona de la que, aunque de forma breve, vamos a reflejar algún aspecto de sus actividades públicas y, más concretamente, de su relación con el párroco y las autoridades de la época.

Cuenta en sus memorias Nebot las peripecias que tuvieron que vivir para la lograr la formación, en el año 1957, del orfeón de Grao, compuesto por cincuenta voces mixtas.

Describe el boicot a que fueron sometidos los organizadores de esta coral por parte de las “fuerzas vivas” del pueblo, principalmente a causa de la sospecha de su militancia política en la izquierda.

Llama la atención las dificultades puestas por el alcalde y el marqués de la Vega de Anzo para la cesión de un local de ensayos y también para la simple adquisición de unos uniformes. No solo no les dieron la ayuda esperada -cara a la galería, todo eran ánimos, abrazos y parabienes- si no que, incluso, se llegaron a regodear de la extraordinaria iniciativa.

La culminación de esta burla fue el viaje que Nebot, junto a otros compañeros, realizó a Madrid a instancias del aristócrata. Una vez en la capital, con lo dificultoso que era el desplazamiento en aquellos tiempos, a pesar de comprobar que estaba en su oficina, no se dignó a recibirlos.

A estas dificultades hay que unir la frontal oposición del párroco. No se podía tolerar -decía- un colectivo compuesto por hombres y mujeres que, inevitablemente, debían permanecer mucho tiempo reunidos. En su paranoia obsesiva, predicaba  la inconveniencia de la creación de este coro. “Las ocasiones de pecado que se van a producir en ensayos y actuaciones serán múltiples”, sentenciaba en la homilía de la misa dominical.

El propio Nebot recordaba en unas declaraciones: “El párroco se escandalizó de que el coro fuera mixto aunque éramos todos esposos, padres, hermanos…”

Estas dificultades, además de la obsesión del cura por el sexo, venían determinadas por su militancia política. A Nebot, por parte de autoridades y otras personas influyentes de aquella época, nunca se le perdonó el destacado papel que jugó en la fundación de ANA y del Partido Comunista en Grao y, sobre todo, no podían tolerar que un izquierdista organizara actividades para el pueblo.

Los moscones agradecemos los trabajos que realizó por nuestro concejo que, además, sirvieron para que fuese un referente y un ejemplo a seguir para muchos de nosotros. Nebot, no te olvidaremos.

 

 

 

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