El pleno de la Junta saca a la luz que el 90% de los planes educativos para parados se desarrolla en las zonas urbanas del centro de la región

F. R. / Oviedo

La formación ocupacional que imparte el Principado a través de entidades colaboradoras (sindicatos, asociaciones, Fade, etc) no llega a la zona rural. Así se puso de manifiesto esta mañana en el pleno de la Junta General del Principado. El tema salió a debate por iniciativa de la diputada de Podemos Paula Valero. El consejero de Presidencia Guillermo Martínez informó que en 2018 habrá acciones formativas que alcanzarán a cerca de 30.000 personas y anunció que se seguirán facilitando becas para el transporte por un importe de 2,7 millones de euros. No obstante reconoció que el 72% de estas acciones formativas van para Oviedo, Gijón y Avilés y, el resto hasta un 90% a las zonas urbanas de las cuencas mineras. Valero recalcó la necesidad de que estas iniciativas se extiendan a las zonas rurales, si bien Martínez, aunque reconoció la necesidad de ese esfuerzo solo mencionó a Salas como el único concejo de la comarca en donde se prevén acciones formativas.

Para la diputada de Podemos el Gobierno debería saber “que también hay parados en la zona rural” y preguntó qué papel ocupa esta formación ocupacional en el Plan Demográfico “porque no hay medidas concretas”. Señaló Valero que el 83% de las micropymes del sector agroalimentario están en la zona rural “y también necesitan formación en su territorio”. Además de este sector mencionó otros como el ocio, el turismo de naturaleza y de aventura “que tampoco tiene oferta formativa obligando a los emprendedores a trasladarse a zonas urbanas del centro”.

El consejero de Presidencia reconoció que los centros colaboradores que imparten esta formación están en su mayoría en la zona centro aunque destacó el esfuerzo del Gobierno por financiar con becas el transporte desde la zona rural a estos centros si bien se mostró de acuerdo en que hay que extender esta formación a los pueblos.