Fundador de la ONG de apoyo a las familias con hijos con cardiopatías congénitas en Asturias y con raíces en Llanuces (Quirós), no pudo superar el siniestro, ocurrido en Oviedo el pasado 25 de octubre

B. A./L. S./Grado

Benjamín Álvarez, presidente de APACI, Asociación de Padres y Amigos de Cardiopatías Congénitas, falleció ayer por la noche en Oviedo a los 55 años de edad, a consecuencia de las lesiones sufridas tras ser arrollado por un autobús urbano en la calle Marqués de Santa Cruz, el pasado 25 de octubre. Con raíces en Llanuces, Quirós, de donde era su madre, deja tras sí una herencia de «trabajo constante para hacer crecer la asociación, que fundó hace 14 años. Junto al resto de la junta directiva, impulsó y logró consolidar proyectos solidarios y asistenciales pioneros, que han recibido numerosos premios», señalan desde la entidad, donde ha dejado «un enorme vacío». Álvarez fundó APACI junto a su esposa, Juana María Jara, y otras personas con allegados con cardiopatías congénitas, a raíz de los problemas de salud de su hijo mayor, que en la actualidad tiene 20 años y ha sufrido varias operaciones cardiacas. Deja otro hijo, de 13 años. «Ha sido un golpe tremendo, pero nos quedamos con su enorme fortaleza», afirma su viuda, muy afectada. La familia ha decidido celebrar el sepelio en la intimidad, aunque el sábado, día 18, a las cinco de la tarde, se celebrará el funeral por su descanso, en la iglesia parroquial de San Lázaro del Camino.