Casi medio centenar de vecinos participaron el Sábado Santo en el peculiar oficio religioso del pueblo de Proaza, que no se hacía desde hace una década y se celebra sin sacerdote

Redacción/Grado

«Yo creo en Dios padre todopoderoso, de cielos y tierra creador piadoso». Los vecinos de Banduxu recuperaron el pasado sábado su antigua tradición, casi desaparecida, de cantar juntos su Credo, una versión de la oración cantada por dos personas, a las que tras cada estrofa el pueblo contesta cantando otra. Normalmente se cantaba al oscurecer del Viernes Santo, pero en esta ocasión los vecinos se reunieron para cantarla el sábado. Uno de ellos llamó al resto con una carraca que guarda la iglesia, «que debe tener como trescientos años», según destaca uno de los impulsores de recuperar la tradición, Daniel Tuñón. Se usaba (y se volvió a usar) la carraca para llamar a la oración el Viernes Santo, cuando estaba prohibido tocar las campanas.

El credo de Banduxu, conocido fuera del pueblo por la grabación del cantar que hizo  Tuenda «tiene diez estrofas más la contestación. Ye muy antiguo y era una forma de tener oficio religioso sin sacerdote», destaca Daniel Tuñón. «La última vez que se cantó fue hace unos diez años pero aquel día estaba nevado y éramos como cinco personas». Esta Semana Santa volvió a sonar en la pequeña iglesia del pueblo medieval de Proaza.