«En vez de aprovechar sinergias e iniciativas ciudadanas, el Principado las boicotea con sus procedimientos, que por otro lado no siempre son bienintencionados» señalan desde La Ponte

Redacción / Grado

«Mientras los burócratas se eternizan tomando decisiones los yacimientos arqueológicos se deterioran. Así está la cueva del Conde desde que no tenemos autorización para continuar con nuestras labores de conservación. Esperemos que por poco tiempo. Mucha burocracia y pocos recursos, esta administración quiere pero no puede. En vez de aprovechar sinergias e iniciativas ciudadanas, las boicotea con sus procedimientos, que por otro lado no siempre son bienintencionados», así de contundente se muestra Jesús Fernández, director del Ecomuseo La Ponte.

Meses después de que la Consejería de Cultura prohibiese a los vecinos y a esta asociación radicada en Villanueva de Santo Adriano mostrar la cueva a los visitantes, el enclave muestra ya signos de abandono y deterioro. Y es que este colectivo, además de poner en valor este importante recurso arqueológico llevaba a cabo labores de limpieza y mantenimiento que ahora no puede hacer, tras la intervención de Patrimonio. Este enclave es importante ya que se han encontrado diferentes restos óseos así como grabados no figurativos y se han realizado numerosas investigaciones, ya que se cree que convivieron neandertales y cromañones en la misma.

Cultura prepara un convenio con el Ecomuséu La Ponte de Villanueva de Santo Adriano para poder retomar el que puedan seguir enseñando a los visitantes del concejo los abrigos de la cueva prehistórica del Conde, y los abrigos de Santo Adriano labor que si no no haría nadie. El consejero de Cultura Genaro Alonso se comprometió en sede parlamentaria a buscar una solución lo más pronto posible, después de que la diputada de Podemos Lucía Montejo le interpelara en la Junta General del Principado. Han pasado ya tres meses y se sigue a la espera mientras la cueva no la conserva nadie.
A la Ponte no le convence Alonso y además le acusa de mentir en su intervención. “Ni nos denunció nadie, ni cobramos nunca entradas, ni estábamos semiclandestinos como parecía dar a entender. Estuvimos 5 años divulgando el patrimonio de Santo Adriano con la autorización de Patrimonio, lo que pasa es que ahora no quieren porque no hay voluntad política, por mucho que lo camuflen con argucias técnicas y burocráticas. En el fondo hay un conflicto político y filosófico, de una manera de ver lo público desde lo comunitario, que es nuestra propuesta y la de ellos, que mezclan lo público con lo estatal y quieren el control, aunque ello suponga tener las cuevas cerradas”. Así de claro y tajante se expresa Jesús
Fernández del Ecomuséu La Ponte que recuerda que gracias a este colectivo las cuevas no son un vertedero. “Llegamos a sacar ruedas, sacos de cemento, plásticos…”.
Fernández dice que desde el 2016, con el cambio en la Dirección General de Patrimonio y la llegada de Otilia Requejo “se bloquea la autorización y no se nos da ninguna explicación”. Explica este miembro fundador de La Ponte que la comparecencia del Consejero Alonso dejó caer algunas expresiones que no reflejan la realidad. Por ejemplo, “insistió en que eramos una entidad privada. Aunque jurídicamente sea cierto, no somos una empresa del mercado con capital, sino una entidad sin ánimo de lucro, vinculada al pueblo y a la comunidad”.