La consejería de Cultura recaba «información» para analizar la situación del inmueble de la fábrica, cuando está en trámite su inclusión en el Inventario de Patrimonio Cultural

Redacción/Trubia

El derribo de la antigua central eléctrica de la fábrica de armas de Trubia se inició cuando está en tramitación la protección del edificio. Así lo confirma la consejería de Cultura. «El edificio está en trámite de inclusión en el Inventario Patrimonio Cultural», señala la consejería, que añade que la dirección de Patrimonio «ha iniciado el proceso de información habitual para estudiar» si cuenta con todas las autorizaciones, tal como asegura Santa Bárbara Sistemas. Según la información facilitada por el Ayuntamiento de Oviedo, que ayer hizo una inspección a los trabajos, el derribo del edificio sí cuenta con autorización de Patrimonio, aunque sus impulsores no han exhibido otros permisos, como el del Ministerio de Defensa, propietario del inmueble. Urbanismo ha abierto un expediente informativo sobre el derribo, mientras los vecinos cuestionan la actuación, que consideran «una prueba más» del abandono del patrimonio de Trubia.

La empresa asegura que ha iniciado el derribo de la antigua central eléctrica, de principios del siglo XX, porque estaba en estado de ruina, y por «seguridad», y destaca que cuenta con todos los permisos y que el inmueble no está protegido.