El profesor de la Universidad Politécnica de Madrid participa desde su primera edición en el Campo de Trabajo quirosano, que arranca el lunes

Beatriz Álvarez/Quirós

El próximo lunes se inaugura el IV Campo de Trabajo que la Universidad Politécnica de Madrid realiza desde el año 2015 en el concejo. En su primer año los alumnos procedieron a realizar una importante intervención sobre el entorno de la ermita de Santa Olaya en Pirueño; en 2016 los participantes crearon un mural que dio calidez a la fachada del Museo Etnográfico, mientras que el pasado verano los alumnos realizaron un exhaustivo estudio de los hórreos del concejo. El objetivo de este año, sobre el patrimonio industrial del concejo, es igualmente ambicioso. Carlos Floriano es profesor de la Escuela y participa en el Campo de Trabajo desde su primera edición.

-¿Cuál es el balance de estos años de trabajo en Quirós?

-El balance de estos años es muy positivo pues docentemente la experiencia es muy formativa y personalmente supone una inmersión en un entorno excepcional, tanto el paisaje, la arquitectura y las personas en un medio de vida muy diferente al urbano en el que mayoritariamente desarrollan su actividad los alumnos.

-¿Qué supone para los alumnos sacar su relación personal y «profesional» de las aulas y trabajar con otro ritmo (aunque haya tiempo de ocio)?

-El trabajo en equipos fuera de las aulas y con un objetivo a conseguir en un tiempo limitado les sitúa más cerca de la realidad profesional y con la necesidad de cumplir un plazo de entrega, les responsabiliza con las instituciones comprometidas en el proyecto, sin olvidar que en el trabajo como en el ocio se relacionan entre alumnos de distintos cursos lo que hace que la transmisión de conocimientos y experiencias fluya de manera espontánea.

-¿Cómo valora las huellas que han ido dejando en Quirós a lo largo de estos años?

-Quizás sea una percepción desvirtuada pero mi sensación es que zonas de España como ésta se merecen mayor atención por parte del mundo universitario y si nuestra aportación ayuda tanto a mejorar como a hacer más visible el concejo de Quirós, aunque sea con actuaciones puntuales, nosotros nos sentimos felices y creemos que los quirosanos, atendidos y agradecidos, solo por eso merece la pena. Nuestra intervención pretende ser variada de forma que desde acondicionar una ermita, crear un mural o estudiar y exponer la arquitectura tradicional nos parece que para los quirosanos es dar valor a su patrimonio cultural y arquitectónico.

-El año pasado en la clausura del Campo había un cierto sabor a despedida y un poco de tristeza porque no sabían si se repetiría, sin embargo, un año más han conseguido sacar adelante el Campo, ¿qué será distinto este año y qué será igual? Este año, además, traen un proyecto muy ambicioso, cuéntenos un poco cuales serán las prioridades de trabajo si se es consciente de que todo no lo van a poder hacer…

– Efectivamente el esfuerzo organizativo, los patrocinadores y la coordinación entre Universidad e instituciones hace que garantizar la participación año tras año sea muy difícil pero el esfuerzo de las personas involucradas a través del entusiasmo, hace posible que volvamos con un nuevo proyecto , en esta ocasión con el estudio de la arquitectura industrial en desuso que posee la zona y el montaje de una exposición en el museo etnográfico para mostrarlo de forma especial. Quiero añadir que el componente emocional que supone para todos este campo de trabajo, la experiencia de convivencia y las amistades que se desarrollan no tienen comparación con el resto de valores mencionados. Lo que será distinto podré decirlo cuando estemos de vuelta, pero con que sea igual ya será un lujo.

-¿Cuál es su valoración del concejo y del trato que reciben por parte del Ayuntamiento?

-Para nosotros el concejo de Quirós, supone la exacerbación de la naturaleza, mostrándose con todo su esplendor y la integración de la arquitectura en el entorno natural. Gracias al apoyo del Ayuntamiento y de las personas que lo representan y de los paisanos que nos ayudan, ya nos sentimos en casa y de hecho nos nombran siempre quirosanos adoptivos y yo desde luego así me siento y todos los participantes también. Yo como responsable del grupo se supone que vengo a trabajar pero todos los años siento que he venido a disfrutar y orgulloso de formar parte de esta maravillosa experiencia y dejamos parte de nosotros aquí pero también nos llevamos un pedacito de esta tierra. Muchas gracias.
Desde el día 25 hasta el próximo día 1 de julio, 29 alumnos se acercaran al patrimonio industrial del concejo: Mina Mariquita, Molinos de Corroriu, el Xagarín, el entorno De San Pedro de Arrojo,… intentarán que no quede nada sin evaluar, dibujar, pintar fotografiar. Será complicado, pero solo poniéndose retos ambiciosos se consiguen los pequeños. Un concurso de fotos, un concurso de cuentos, una exposición son solo algunas de las actividades que al amparo de este Campo se consolidan verano a verano dentro del panorama quirosano.