Publicado el: 15 Sep 2018

Banduxu presume de Virgen con corona renovada

La imagen de Santa María de la localidad ha visto restaurado su presea, rota desde hace mas de veinte años, mediante una actuación voluntaria y discreta que ha evitado con tiento que se diese un «Ecce homo» en Proaza

La corona, antes (izquierda, arriba), restaurada (debajo) y en la imagen de la Virgen de Banduxu (derecha).

 

Rafa Balbuena / Proaza

La virgen de Banduxu, en Proaza, luce corona nueva. O más bien «como nueva», porque desde esta semana la pequeña imagen de Santa María, muy venerada en la localidad, vuelve a tener completa su presea, ya que que ha sido restaurada «en secreto», tras más de veinte años con una llamativa fractura que a cualquiera que se fijase le hacía preguntarse «¿donde estará el trozo que falta?».

La respuesta la halló Daniel Tuñon, vecino de Banduxu que viste a la santa desde hace más de 20 años. Un día, cambiando los mantos y las vestiduras en el arcón donde se guardan en la parroquia, encontró un fragmento de brillantes y metal «muy fino» que debía llevar allí desde que la imagen rompió. No tardó en darse cuenta de que aquello era el trozo de corona que faltaba. «Me llamó la atención que era de un metal fino, muy delicado, y no creía que se pudiera restaurar», explica. De hecho, tras comprobar que encajaba en el hueco de la pieza, se movió entre especialistas en orfebrería, que como mucho le llegaron a decir que “que para repararla tenía que llevarla a Córdoba, a un taller especializado que hay allí”.

Sin embargo, la solución estaba más cerca. No se sabe si será eso de que la fe mueve montañas, pero el caso es que “la llevé a Avilés, a un taller de joyería profesional y allí lo solucionaron», explica. El fragmento “es mínimo, y tenía muchas dudas de si podría aguantar una soldadura”, insiste. Al final, el procedimiento no fue agresivo para el metal ni la pedrería. “No se si emplearon estañado o soldadura fría, el caso es que quedó perfecta”, explica Daniel, al tiempo que muestra imágenes del antes y el después de la presea.

Lo curioso es que Daniel llevó todo en secreto, porque no le contó a nadie lo que pensaba hacer… ni si lo iba a hacer, ya que el riesgo de perder la pieza le echaba para atrás. “No quería que se supiera, no es tampoco una reparación espectacular», explica con modestia. Y se ríe al comentarle que por menos de eso puede salir un “Ecce homo” de Borja o unas tallas de Rañadoiro. “No, porque nunca hubiera dejado en manos de alguien que no fuera profesional esta labor, y si me hubieran dicho que no había nada que hacer, la corona se hubiera quedado como estaba” aclara.

El caso es que el resultado final es más que satisfactorio. Aunque Tuñón considera con modestia que “si no lo hubiéramos subido a la pagina de Facebook de Banduxu, no creo que nadie se hubiera dado cuenta”. Y explica que la pieza “no es la corona que se le pone [a la imagen] para salir en las procesiones, está es la corona que va con el manto “de diario” y está colocada de un modo que hay que fijarse bien para verlo”. «Es que a la Virgen le tenemos un cariño especial aquí en Banduxu», añade. Poca duda cabe. Y si además de cariño hay cabeza para que no ocurran episodios desafortunados como los antes referidos (que Internet se encarga de amplificar y de distorsionar), pues ¿qué más decir? Que miel sobre hojuelas. Y que viva la Virgen. De Banduxu, naturalmente.

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